El Ayuntamiento de Buñol ha decidido retirar la bandera de la UE del consistorio en protesta por el principio de acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para expulsar y deportar a los miles de refugiados de guerra, obligándoles a recluirse dentro de las fronteras turcas.
El alcalde de Buñol, Rafael Pérez, ha rechazado, en un comunicado, las últimas decisiones de la Comisión Europea ya que entienden que representan un «retroceso en derechos sociales y humanos en la Unión Europea, como así se ha puesto de manifiesto con el acuerdo de eliminar las ayudas sociales a los inmigrantes al Reino Unido para que este país permanezca en la UE».
A su juicio, «es una vergüenza para todos los europeos que en 2016 se vean estas cosas, la carencia de humanidad de la que hacen gala con el consentimiento del PP y PSOE europeo, no puede quedar impune y desde Esquerra Unida vamos a hacer todo lo que tengamos en nuestro alcance para evitar el trato tan injusto que sufren miles de seres humanos«.
Pérez ha manifestado que mientras estas medidas, contrarias a los derechos humanos, persistan «la bandera de la UE no ondeará en el balcón del Ayuntamiento de Buñol, ya que ofende a la dignidad humana y su retirada va en el sentido de reclamar el que los países europeos rechacen el tratado UE-Turquía». Asimismo, ha insistido en que es otra demostración de «la insolidaridad europea ante una tragedia humanitaria».
El acuerdo que firmaron los jefes de Estado y Gobierno de la UE, en Bruselas, supone aumentar los 3.000 millones de euros destinados a Turquía para atender a los refugiados. A cambio: eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE y avanzar en el proceso de adhesión de este país al bloque europeo.