La empresa pública de la Diputación de Valencia, Divalterra, ha presentado su nueva imagen corporativa para acabar con la mala reputación corporativa que tenía bajo el nombre de Imelsa. Así lo ha trasladado la dirección de la entidad, compuesta por los gerentes Agustina Brines y Víctor Sahuquillo, y el director del Área Jurídica, Administración y Transparencia, José Luis Vera, en un desayuno informativo con los medios de comunicación. Brines y Sahuquillo han explicado que la nueva denominación «es el punto de partida de una nueva manera de gestionar esta empresa, cuyo objetivo es ser un instrumento eficaz en el desarrollo socio-económico municipal”.
Nueva etapa
Asimismo, Sahuquillo y Brines han asegurado que ya han fijado como prioritario el establecimiento de un plan de formación interno, que permita una mayor profesionalización y especialización de la plantilla; algo que consideran «imprescindible para que las acciones que se desarrollen, a partir de este momento, sigan los criterios de calidad que nos hemos autoimpuesto”. Para ello, tal y como han explicado, se ha llevado a cabo un estudio interno de necesidades y recursos existentes, que ha permitido reestructurar las áreas de servicios de la empresa para adaptarlas a las necesidades de los consistorios y de la ciudadanía.
Otra de las prioridades, durante los primeros meses de gestión de la empresa pública, ha sido la reducción del plazo medio de pago a proveedores, que estaba en una media de entre 39 y 45 días y ya se ha reducido hasta los 19. Aunque el objetivo, ha dicho el propio el director del Área Jurídica, Administración y Transparencia, es estabilizarlo en unos 10 días de media. No obstante, y para cumplir con la ruta marcada al respecto, se han realizado diferentes criterios de eficiencia y mecanismos de control que faciliten la relación comercial entre la empresa y los proveedores, sin que ello implique problemas burocráticos.