El Plan de Inversiones Sostenibles impulsa 1.700 actuaciones contratadas por 269 ayuntamientos. El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, la vicepresidenta Maria Josep Amigó, y el diputado de Cooperación Municipal, Emili Altur, han presentado el balance del plan de inversiones que se ha llevado a cabo con el remanente existente en la Diputación tras la toma de posesión del nuevo gobierno.
“Teníamos que decidir entre dos posibilidades, que esos millones fueran para amortizar deuda en los bancos o que fuera para las personas, y decidimos distribuirlo con un criterio objetivo”, ha manifestado Jorge Rodríguez. Al tiempo ha agradecido que “el esfuerzo realizado desde el Área de Cooperación Municipal y por los alcaldes, muchos de ellos recién llegados a sus alcaldías, que han tenido que ejecutar en tiempo record la inversión”.
El presidente Rodríguez ha puesto de manifiesto que uno de los criterios de partida para las inversiones era el poblacional y el otro el de la autonomía local, ya que “los ayuntamientos son mayores de edad y los alcaldes son los que tienen más capacidad saber cuáles son las prioridades en las que invertir en sus municipios”, así que “el reto era la lucha contra el tiempo” ha añadido el presidente. Tanto Rodríguez como Amigó han hecho hincapié en que este plan no ha estado destinado a realizar obras sino para mejorar la calidad de vida de las personas y generar empleo.
Maria Josep Amigó ha dicho que “la importancia de este proyecto era rescatar personas y el objetivo de la Diputación es dejar de ser noticia por las cosas malas y serlo por el trabajo que hacemos con los ayuntamientos”. Amigó ha destacado que el remanente que encontró la nueva Diputación era debido a la mala gestión del Partido Popular, que debía haber invertido en los municipios. «Si hubiera hecho lo que se debe no habría sobrado dinero», ha recalcado.