L’Horta se reivindica en Valencia. La Plaza del Ayuntamiento de Valencia acogió el pasado domingo un mercado reivindicativo y alternativo que pretendía poner en valor los productos de l’horta de Valencia y su manera tradicional, y milenaria, de vivir. La plaza, abarrotada desde las primeras horas de la mañana, acogió diversas paradas y puestos, entre ellos diversos dedicados a la venta de productos agrícolas producidos en los campos de las huertas de alrededor de la ciudad. Los espacios dedicados a la acción social también tuvieron su lugar, de este modo organizaciones como Intermón Oxfam o Salvem L’Horta expusieron su trabajo y acciones encaminadas a potenciar el comercio justo y ecológico.
Uno de los puestos que más atención produjo fue el instalado por el propio Ayuntamiento de Valenciana, y en el que se repartieron plantones de arbustos, árboles y palmeras típicos del bosque mediterráneo. Allí mismo se pudo ver al concejal de Gobierno Interior y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, que previa firma del documento de custodia y compromiso de cuidado, repartió él mismo las macetas con los plantones.
El evento contó con la celebración de charlas informativas bajo el balcón del Ayuntamiento, talleres infantiles, actuaciones musicales e incluso una demostración gastronómica con arroces valencianos a cargo de la Empresa Municipal de Transportes – EMT-.
En la actualidad, L’Horta de Valencia adolece de la falta de inversión y potenciación que evite su deterioro y pérdida de terrenos fértiles. No obstante, la principal causa de su destrucción, además del boom urbanístico vivido en los últimos años y que eliminó centenares de hectáreas cultivables, es la desaparición de la agricultura, y de los propios agricultores, como medio de vida. La gran competencia de los productos extranjeros, la caída de los precios y el aumento de los costes, los robos y la baja rentabilidad de los cultivos hacen que cada vez menos personas mantengan el oficio de agricultor, clave en el mantenimiento y cuidado de las fértiles huertas valencianas, casi únicas en Europa. Uno de los espacios de huerta mejor conservados en la actualidad se sitúa al norte de la ciudad, en la comarca de L’Horta Nord, donde a diferencia de lo que ocurre en su comarca homónima del sur, la destrucción del paisaje debido a la construcción es menor y donde todavía el sector tiene un peso importante en las economías locales de los pueblos que conforman la comarca.