El president de la Generalitat, Ximo Puig, apuesta por una política territorial asentada en una alianza permanente entre las comarcas, los municipios y la Generalitat porque «la Comunitat Valenciana es un puzzle que hemos de componer con todas las sinergias y potencias con todas las demarcaciones«. Así lo ha recalcado Puig esta semana en su intervención en la mesa redonda ‘Retos económicos de las comarcas’ en Ontinyent, donde también incidió en que «no es discutible la existencia de las comarcas centrales» ya que tienen una potencia inmensa y son un factor de unión entre los valencianos. «Hemos de hacer de esto un instrumento de desarrollo social, económico, cultural y de unidad entre todos los valencianos y valencianas».
Por otra parte quiso mostrar el apoyo del Consell al proyecto de la reactivación del Consorcio de Comarcas Centrales. Puig cree que «no se trata de crear más aparatos si no de que las herramientas ayuden a unas políticas de cohesión social y territorial». «Este es un país de comarcas, de pequeñas y medianas ciudades, ha concluido, lo que es una gran ventaja. Esa riqueza la hemos de implementar» por eso ha valorado que no es necesario abrir debates sobre el modelo territorial», recalcó.
El President felicitó a los alcaldes que participaron en la mesa redonda «por la ambición de dejar patente la importancia de las comarcas centrales que, además, refleja que la sociedad valenciana es diversa» y que, a su juicio, puede servir para diseñar un nuevo modelo territorial valenciano.
En el acto, se ha abordado la necesidad de reactivar el consorcio cuyo objetivo prioritario es la creación de un Consell Econòmic i Social. Los tres objetivos principales son la reivindicación de intereses y necesidades comunes, la vertebración del territorio de una manera más natural más allá de la provincia y el desarrollo proyectos comunes como la reindustrialización. Además, se ha acordado llevar a cabo estrategias comunes a nivel comarcal.