Tiempo estable durante la jornada dominical

El tiempo estable y los cielos despejados con temperaturas más altas de lo normal persistirán este fin de semana y hasta el próximo martes, momento en el que los termómetros iniciarán un descenso paulatino hasta final de mes. Esto es que se prevé temperaturas más acordes con la estación otoñal, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Durante la jornada de domingo, el tiempo seguirá estable. Las temperaturas no registrarán cambios significativos ya que está previsto que se mantengan los 16.0 de mínimas y los 27.0 de máximas en Alicante, tal y como sucedió el pasado sábado.

En Valencia el mercurio marcará los 29.0 de máximas y en Castellón de 26.0 grados.

En cuanto al viento, soplará de componente este y noreste  flojo en la Comunidad Valenciana.

LOS CAMBIOS EN EL INICIO DE LA PRÓXIMA SEMANA

Según el portavoz de la AEMET, Ángel Alcázar, la inestabilidad podría llegar a la Comunidad Valenciana a partir del lunes, aunque los chubascos en estas zonas no serán significativos.

En cuanto a las temperaturas, Alcázar ha indicado que bajarán entre el lunes y el martes, sobre todo en el área mediterránea y el viernes volverán a descender. “El resultado es que a partir del miércoles quedan las temperaturas un poco por encima de lo normal pero serán más parecidas a los que corresponde a esta época y el viernes volverán los valores normales de un 31 de octubre”, ha pronosticado el portavoz que ha confirmado que el ‘veranillo’ durará hasta el martes y que poco a poco se normalizará la situación.

EL CALOR ANÓMALO EN ESPAÑA ES POR LA FALTA DE AIRE

Las temperaturas del pasado viernes fueron bastante cálidas en la Comunidad ya que hasta 29 grados se registraron en Valencia, 28.3 en Castellón y 27.3 grados en Alicante.

Alcázar, a su vez jefe de predicción de la AEMET, ha explicado que la situación anómala de calor se debe a que España ha estado bajo la influencia de un anticiclón durante la cual no han entrado masas de aire, por lo que había pocas nubes, radiación solar y sin viento significativo. “Ha sido más una situación de estancamiento de la situación meteorológica porque la masa de aire no ha evolucionado hasta que llegue el flujo de componente nordeste sobre el área del Mediterráneo”.

“Por la duración ha sido ola de calor, aunque solo puntualmente se han alcanzado niveles de alerta para la población. Es decir que, desde el punto de vista de anomalías respecto a los niveles normales es una ola de calor, pero no tiene un riesgo meteorológico asociado para la población, porque no son niveles como los de verano”, ha comentado.

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