(0-0) Sevilla-Valencia CF: Puntazo contra todo y contra todos

El Valencia extrajo un punto trabajadísimo del Ramón Sánchez Pizjuán (0-0) tras un arbitraje calamitoso y fundamentándose en la gran actuación de Diego Alves -que detuvo un penalti a Rakitic– y la solidez y solidaridad defensiva en el segundo acto, tras quedarse en inferioridad. Los de Pizzi ya suman 32 puntos, se ponen octavos en la tabla y ganan el average particular al conjunto de Unai Emery, que volvió a mostrar sus lagunas en la bandas tras no poder tumbar a un rival casi tres cuartos de hora en inferioridad.

Nadie puede negar que los partidos con Unai en la banda son entretenidos. Al sufrido seguidor valencianista no hace falta que se le pregunte. El técnico vasco planteó un partido abierto desde el primer instante, a ida y vuelta, confiado de que la pegada hispalense superase a la blanquinegra.

Reyes reclamó un penalti inexistente de Mathieu por mano en el área. Fueron minutos de ataque a tumba abierta, contragolpe tras contragolpe en una y otra área. Las ocasión de Vargas, excesivamente generoso cediendo atrás en lugar de remachar de volea, fue compensada con un acercamiento clarísimo de Bacca que abortó Mathieu yendo al suelo.

Otra contra fulgurante dejó a Alcácer plantarse ante Beto. Un balonazo hacia la vanguardia de Ricardo Costa convirtió un despeje en una asistencia clarísima de gol. El remate de Paco se marchó fuera por centímetros. No habían transcurrido ni veinte minutos y ambos equipos sumaban ya media docena de ocasiones entre los dos.

Pasada la media hora de partido, el arbitraje volvió a cobrar protagonismo con varias acciones en área sevillista. Iborra arrolló a Feghouli y luego el balón golpeó en su brazo. Posteriormente Dani Parejo sería ‘cazado’ en una internada en solitario al área de Beto. El partido empezó a endurecerse por parte del bando local: Iborra chocó con Diego Alves en una acción a balón parado, dejando fuera de combate por unos instantes al arquero brasileño.

Álvarez Izquierdo, infamia arbitral con patas y permisivo a más no poder con el juego brusco exhibido hasta el momento, señaló el camino a vestuarios Los cuarenta y cinco minutos más locos de la temporada. Lógico teniendo en cuenta rival, árbitro, escenario y técnico local.

El planteamiento de Pizzi tras la reanudación se desmoronó a los cinco minutos. Todo producto de una acción diáfana -mano de Ricardo Costa en el área- que supuso la expulsión del portugués. Hubo contacto con el brazo, pero vistos los precedentes minutos antes en el área rival, el criterio no fue el mismo. En inferioridad, el partido se puso cuesta arriba. Pronto las cosas empeorarían todavía más.

Fue uno de esos penaltis que se recogen en los recopilatorios de acciones más alucinantes de la temporada. Gameiro trató de atravesar a Bernat en el área cual espectro. Cualquiera podría ver un choque fortuito, pero el colegiado estimó conveniente señalar la pena máxima. La desesperación valencianista se tradujo en casi media decena de amonestaciones. Álvarez Izquierdo sacó amarillas por encima de sus posibilidades.

Los once metros, en cambio, dictaron sentencia. Diego Alves, pilar inamovible del equipo, le ganó la partida a Rakitic y despejó con los pies el lanzamiento. Quedaba media hora y el Sevilla ya había agotado dos cambios: Unai buscó volcar a su equipo en la vanguardia con la entrada de Gameiro y retirando a un central. El Sevilla se hizo con el mando gracias a las amonestaciones a porrillo que lastraron al Valencia y a la inferioridad provocada por la expulsión de su capitán.

El Valencia supo bajar al barro y arremangarse. Pensar con frialdad y manejar los tiempos desde su portería -sólido Alves– hasta su delantera, que trabajó a destajo para achicar espacios. Ni con todo el viento a favor el Sevilla era capaz de generar peligro de forma continuada. A diez minutos del final, los de Emery buscaron meter una marcha más pero las entradas de Keita y Joao Pereira ayudaron a cerrar las líneas de pase en defensa.

Los minutos finales fueron de lenta agonía para el Valencia. Álvarez Izquierdo prosiguió su recital de amarillas a jugadores visitantes y se tragó un claro penalti de Senderos sobre Fazio. Los de Emery volvieron a hacer gala de su incapacidad para aprovechar su superioridad y, aunque asustaron en tiempo de descuento, no gozaron de ninguna ocasión. El colegiado incluso tuvo tiempo de ‘comerse’ otra pena máxima y de expulsar a Cheryshev. Un digno colofón a una actuación calamitosa.

El Valencia, mientras los locales se preguntaban cómo pudieron dejar escapar dos puntos, celebraban el empate con ganas. Jamás un trabajo defensivo tuvo tan buena pinta en tiempos recientes en el bando blanquinegro.

Ficha técnica

Sevilla FC. Beto; Coke, Fazio, Pareja (Gameiro 58′), Alberto; Iborra (Cristóforo 85′), Carriço; Reyes (Cheryshev 58′), Rakitic, Vitolo; Bacca.

Valencia CF. Alves; Barragán, R. Costa, Mathieu, Bernat; J. Fuego, D. Parejo (Joao Pereira 81′); Feghouli, Vargas, Fede (Senderos 53′); Alcácer (Keita 69′).

Árbitro: Álvarez Izquierdo. Mostró amonestación a Koke (min. 19), Vitolo (min. 57), Senderos (min. 61), Bernat (min. 61), Javi Fuego (min. 62), Parejo (min. 64), Gameiro (min. 69), Vargas (min. 76), Diego Alves (90+1′); y expulsó a Ricardo Costa por doble amonestación (min. 39 y 50) y a Cheryshev (min. 72 y 90+3′).

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