(73-85) Unics-Valencia Basket: Los ‘taronja’ cazan su tercera Eurocup

La tercera llegó sin sufrimiento. El Valencia Basket culminó una temporada extraordinaria con un nuevo título de Eurocup después de asaltar Kazan gracias a la enésima exhibición de garra de un grupo condenado a hacer historia. El temible Unics fue un juguete en manos de los de Perasovic y el muro defensivo creado por el croata colapsó a los rusos de nuevo para devolver la Euroliga a Valencia. Justin Doellman selló su MVP tras una actuación descollante (26 puntos), pero el resto de jugadores también aportaron su granito de arena en una lección defensiva sin precedentes.

Fue el perfecto homenaje a un equipo dispuesto y capaz de todo, que ha roto moldes esta temporada y que seguirá haciéndolo hasta final de la misma. El hábito es ganar, el placer hacerlo con estilo. Eso lo volvió a conseguir el Valencia Basket en un escenario en el que todos sus visitantes habían sucumbido antes, incluidos los de ‘Peras’. Aprender es un verbo que los campeones conjugan muy bien. Tanto como vencer. Y sin defensa, no hay campeonatos.

LA DEFENSA SIEMPRE MARCÓ EL CAMINO

El inicio estuvo plagado de nervios. Pau Ribas estrenó el electrónico del Basket Hall, aunque pronto fue respondido por un gancho de Vougioukas que levantó a la grada. Nada más enseñó pudo celebrar el público local en el primer cuarto. Las primeras penetraciones eran una demostración de la agresividad ‘taronja’, que crecía exponencialmente en la defensa para dejar en evidencia quién era superior. Importaba poco el escaso acierto provocado por la tensión: los visitantes mostraban más ambición, más deseo… todo lo necesario para vencer (2-4, min. 4).

Goudelock no tocaba el balón y los rusos morían a orillas del Volga. Con el genial escolta americano no hay término medio: es capaz de romper el partido tanto como de atascar el juego del Unics. Durante los 80 minutos de la final ocurrió lo segundo, producto del enorme marcaje de Van Rossom y Lafayette. Una labor que no se ve a simple vista, pero que fue crucial para mandar a la lona el planteamiento de Trinchieri ante la ausencia de Kaimakoglou (3-13, min. 8).

La garra del griego se echó mucho en falta. Si bien los valencianos no encontraban vías hacia la canasta, la diferencia estaba el rebote, cuestión de ganas. En un choque tan oscuro, los currantes brillan como nadie: Romain Sato mostraba el camino a los suyos dominando las alturas mientras el Unics mostraba una falta de carácter alarmante. Ni las dos faltas de Dubljevic y Van Rossom impidieron a los valencianos bajar el ritmo (4-16, min. 10).

EL ACIERTO APARECE PARA SILENCIAR KAZAN

En el segundo período la función cambió de actores pero no de decorado. Un 2+1 de Zisis fue la primera canasta en juego de los locales desde aquel gancho de Vougioukas en el primer minuto, pero era imposible frenar el vendaval ‘taronja’. Ahora eran unos hipermotivados Lishchuk, Martínez Aguilar quienes tomaba el relevo de los titulares. Tanto se habló durante esta semana de la renta perdida que los valencianos se empeñaban en recuperarla para demostrar su condición de campeones (9-26, min. 12).

Poco había que discutir sobre el destino de la final, pero tocaba disfrutar con una victoria que diera lustre a la proeza. Rafa Martínez se empeñó en ello y esta vez el capitán ‘taronja’ olvidó todas las decepciones pasadas con un festival de triples. La mezcla de defensa y acierto exterior era letal. El Valencia Basket solo defendía y anotaba desde 6,75. Casi nada. Dos conceptos tan simples, pero tan complicados de juntar en una cancha de baloncesto otorgaron una renta ya inalcanzable para el Unics (16-32, min. 16).

Los rusos también demostraron algo de orgullo. Dos minutos malos de los valencianos despertaron a los locales, pero entonces apareció el MVP de la velada para darles su dosis de cloroformo. Cinco puntos consecutivos de Justin Doellman silenciaron todo el pabellón, que olvidó pronto la utopía de la remontada. El mejor jugador aparecía cuando más lo necesitaba el equipo y marcaba con su clase el territorio antes de pasar por el túnel de vestuarios (25-39, min. 20).

GOUDELOCK MAQUILLA, DOELLMAN CONVENCE

Nada cambió tras la reanudación. Decíamos antes que aprender forma parte del vocabulario de los campeones y esta vez no hubo desconexión alguna. Doellman y Sato jamás lo hubieran permitido. Ambos se echaron el peso del choque a su espalda como cualquier tarde en La Fonteta. Goudelock quería responder en el otro aro  para demostrar que él era el legítimo MVP pero la evidencia estaba en la pista: una antideportiva suya sobre el de Cincinnati revelaba quien lideraba y quien solo anotaba (36-54, min. 25).

El combate entre dos de las piezas más codiciadas para el próximo verano fue épico. Solo que la copa ya había tomado una plaza en el avión camino de vuelta a Valencia. Nadie podía impedirlo, pero en la cara de los jugadores todavía se podía percibir esa concentración tan contradictoria con la euforia del público que teñía de naranja las gradas del Basket Hall (57-71, min. 30).

LECCIÓN APRENDIDA, DESCORCHEN EL CHAMPÁN

La lección estaba aprendida de sobra y la directriz era evidente: mantener la ventaja al igual que la posesión. El primer ataque ‘taronja’ duró la friolera de minuto y medio. Daba igual que no hubiera acabado en canasta. El Unics seguía perdido y no iba a volver. De hecho, la ventaja se mantuvo otra vez con la segunda unidad en pista. Van Rossom y Lucic se unieron para certificar uno de los mayores triunfos de la historia del baloncesto valenciano (65-85, min. 36).

Ya no se podía contener más la alegría. Los jugadores lo celebraban en el banquillo y Lishchuk se comía a abrazos a Rafa Martínez. Los dos únicos supervivientes de Vitoria disfrutaban más que nadie. Ellos también habían vivido la decepción de Moscú dos años antes. Por último, incluso Abia también tuvo sus dos minutos de gloria. La tercera ya está aquí, la Eurocup es del Valencia Basket (73-85, min. 40).

FICHA TÉCNICA

Unics Kazan: Zisis (5), Goudelock (22), Harangody (3), Kurbanov (6), Vougioukas (11) -cinco inicial- McKee (5), Sergeev, Veremeenko (6), Sokolov (7) y Eidson (8).

Valencia Basket: Van Rossom (11), Ribas (2), Sato (9), Doellman (26), Dubjlevic (4) -cinco inicial- Triguero, Lishchuk (5), Lucic (4), Martínez (14), Lafayette (2), Abia y Aguilar (8).

Parciales: 4-16, 21-23, 32-32, 16-14.

Árbitros: Lamonica (ITA), Ankarali (TUR) y Koromilas (GRE). Eliminado por faltas Lishchuk.

FOTO: VLC NEWS

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