Tocó sufrir más de lo esperado. Lo que parecía un entrenamiento en la primera mitad acabó por ser un encuentro decidido en su tramo final, pero este Valencia Basket es imparable en la Liga Endesa. Por talento, por defensa y por hombres como Justin Doellman. El americano lideró a los ‘taronja’ hacia su victoria número 25 con 24 puntos y 30 de valoración. Números espectaculares para un jugador espectacular, que lideró el despegue de los suyos en los primeros 20 minutos y rescató la fluidez perdida en la segunda parte. Los 19 balones perdidos del Estudiantes hicieron el resto (80-88).
Y es que si no juegas ante este equipo con dureza los 40 minutos te arrolla sin contemplación alguna. Eso fue lo que le pasó al conjunto madrileño, que despertó demasiado tarde en busca de un milagro complicado. Hace cinco años hubiera sido posible, mas en la ACB de ahora la diferencia de calidad entre las plantillas de arriba y abajo es evidente. Alarmante sería el adjetivo que usaría el que suscribe estas líneas. Lo de hoy fue paseo camuflado por el tirón final del Estudiantes.
EL ESTUDIANTES PIERDE HASTA LA CARTERA
Sin Triguero ni Lishchuk disponibles, la batalla en la zona iba a ser capital. El inicio dio muestra de ello porque los pívots colegiales asumieron toda la responsabilidad de los locales. Demasiada. El croata Marko Banic cogió galones anotando seis de los primeros ocho puntos del Estudiantes, aunque Bojan Dubljevic le respondió con eficacia en el otro aro. Ambos equipos estaban contagiados por el congelado ambiente del Palacio y los balones perdidos se sucedían en ambas canastas (7-6, min. 4).
La diferencia era que el juego exterior de los visitantes sí estaba presente. Cinco puntos consecutivos de Van Rossom y una defensa más agresiva obligaron a pedir el primer tiempo muerto a los de Txus Vidorreta, incapaces de cuidar el balón (9-13, min. 6). Si el Valencia Basket defendía, el partido se iba a romper más pronto que tarde. Un robo tras otro, el acierto ‘taronja’ disparaba con una facilidad pasmosa a los visitantes ante un rival aturdido, de vacaciones y que ni siquiera con la entrada de Kuric pudo despertar del letargo (21-28, min. 10).
DOELLMAN DOMINA EL ENTRENAMIENTO
Tampoco las tres faltas de Pablo Aguilar inquietaron lo más mínimo a los valencianos. Su sustituto en pista era Doellman, casi nada: el norteamericano se plantó al descanso con 17 puntos sin despeinarse. Aquello parecía un entrenamiento a puerta abierta más que un choque con la intensidad que tendría que tener este tramo de la temporada. Y como buena práctica de campo, ‘Peras’ decidió probar una zona 1-3-1. Sobra decir que se le atragantó a los madrileños, que anotaron su primer triple sobre la bocina del descanso (23-35, min. 13).
Estudiantes estaba igual de agresivo que un osito de peluche. Una imagen que no pega con el técnico croata pidiendo intensidad a los suyos. Se veían dos ritmos distintos, sobre todo en defensa. Un espectacular alleyoop entre Doellman y Lucic volvió a obligar a Vidorreta a cortar la sangría: el pobre estaba desquiciado ante la desidia de los suyos (26-40, min. 14). Quizás la sensación era más evidente que el resultado del partido. El Valencia Basket aflojó la soga sin relajarse y solo Dubljevic tomó el relevo para mantener la cómoda renta antes del descanso, con el asterisco del triple sobre la bocina en carrera de Van Lacke (35-48, min. 20).
LUCIC SOFOCA EL DESPERTAR DEL ESTU
Si alguno pensó que esa acción espolearía a los locales, tuvo parte de razón. Eso sí, tal y como acabó la primera mitad, un triple del montenegrino dio la bienvenida a la reanudación. Era cierto que habían cambiado dos cosas en el choque: el acierto del Estudiantes y la aparición de Romain Sato. Sin embargo, una compensaba la otra y el statu quo del encuentro se mantenía intacto a pesar del regreso de la Demencia al Palacio para alentar a los suyos (43-58, min. 25).
Cada reacción estudiantil se topaba con el arsenal ‘taronja’. Uros Slokar lo intentaba ante el quinteto ‘bajito’ del Valencia Basket y el parcial abierto de 14-5 fue sofocado por un Vladimir Lucic que desató su calidad jugando minutos como cuatro, pero que no pudo mantener ese ritmo durante más tiempo. Poco a poco el serbio va funcionando a ratos (57-67, min. 30). La dinámica estaba virando con la intensidad de Guille Rubio en pista y Perasovic dio entrada de nuevo a Doellman para recuperar la iniciativa perdida (61-67, min. 32).
DOELLMAN Y EL TALENTO ‘TARONJA’ DECIDEN
El norteamericano estuvo mucho tiempo en el banquillo, pero cinco puntos consecutivos suyos salvaron el cuello del equipo (65-72, min. 34). No obstante, el final de partido igualado estaba casi asegurado. Ahí la calidad individual de los jugadores marca la diferencia, ahí es donde los ‘taronja’ tienen la gran ventaja. Al Estudiantes le costaba más anotar (dejando a un margen los tiros libres), mientras que los visitantes siempre podían recurrir al talento para aguantar la ventaja labrada en la primera mitad (71-79, min. 38).
Ni la eliminación por faltas de Dubljevic y Lavrinovic lastimó a los valencianos. La primera de las dos visitas al Palacio de Deportes ya se ha saldado con victoria. La semana que viene habrá que regresar. El duelo ante el Real Madrid será la última piedra de toque antes de la ida de la final de la Eurocup ante el Unics Kazan. Palabras mayores (80-88, min. 40).
FICHA TÉCNICA
80 – Tuenti Móvil Estudiantes (21+14+22+16): Van Lacke (16), Miso (-), Rabaseda (-), Slokar (15) y Banic (13) –cinco inicial-; Colom (6), Kuric (15), Nogueira (3) y Rubio (12).
88 – Valencia Basket (28+20+19+21): Van Rossom (8), Rafa Martínez (3), Sato (9), Doellman (24) y Dubljevic (11) –cinco inicial–; Ribas (6), Lucic(6), Lafayette (4), Lavrinociv (11) y Aguilar (6).
Árbitros: Pérez Pérez, Sánchez Monserrat, Cardus. Eliminaron por faltas a Rubio por parte del Tuenti Móvil Estudiantes. Y a Dubljevic y Lavrinovic en el Valencia Basket.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 28 de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.