Los Spurs de San Antonio están a un paso de conquistar su quinto anillo de campeones de la NBA después de ganar esta pasada madrugada también el cuarto partido de las Finales a los Heat de Miami por un claro 86-107 y poner un casi definitivo 3-1 en la serie a su favor.
El conjunto de Gregg Popovich se volvió a exhibir en el American Airlines Center como ya lo hiciera el pasado martes, desarbolando completamente a su rival, nuevamente incapaz y dejando solo a LeBron James, y tendrá ahora tres encuentros para sentenciar el campeonato, el primero de ellos en Texas este domingo. Para evitarlo, los de Erik Spoelstra tendrán que apelar a la historia ya que nadie ha remontado un 3-1 en la historia de las Finales.
Toda la igualdad que se había visto en el AT&T Center en los dos primeros choques, con reparto de triunfos, ha desaparecido en Florida donde los Spurs han ‘borrado’ del mapa a los actuales campeones con un sensacional baloncesto, liderado nuevamente por Kawhi Leonard y un gran acierto en el lanzamiento exterior (57,1 por ciento).
El alero de San Antonio, discreto en el inicio de las Finales, ha explotado en Miami. El martes fue el mejor con 29 puntos y en el cuarto partido repitió con 20 puntos, 14 rebotes, tres asistencias, tres robos y tres tapones. Junto a él, brillaron el base francés Tony Parker (19 puntos) y el veterano Tim Duncan, autor de otro ‘doble-doble’ (10 puntos y 11 rebotes), el 158 en ‘play-offs’, superando el récord de ‘Magic’ Johnson.
En el bando de los Heat, en cambio, solo lució la figura de LeBron James. El estelar alero firmó 28 puntos y ocho rebotes, pero no tuvo acompañamiento ni de Dwyane Wade (10, 3/13) ni de Chrish Bosh (12 y 4 rebotes). Miami fue además apabullado en el rebote (44 a 27) y su defensa nunca pudo parar el ágil juego de su rival en ataque (25 asistencias).
Y como ya sucediera en el tercer partido, los visitantes salieron más intensos y pronto abrieron una brecha que ya fue imposible de recortar para los actuales campeones. Los Heat, sin defensa y ataque, fueron dominados de principio a fin y se quedaron en 36 puntos al descanso por los 55 de los Spurs. James tiró del carro en el tercer cuarto, pero su rival apretó de nuevo para dejar en un trámite los últimos doce minutos.