A la batalla de Nervión

Hace mucho que el Valencia CF decidió jugarse la temporada a una carta y casi le sale rana contra un equipo plagado de suplentes de los suplentes y sin una afición que se erija en el jugador número 12. Eso hoy no va a pasar porque enfrente estará una plantilla extraordinaria respaldada por un estadio lleno hasta la bandera y con los colores de guerra pintados en la cara.

Los últimos tiempos no invitan al optimismo. Ir al Sánchez Pizjuán y sacar algún punto se ha convertido en una quimera para el Valencia CF. Más de un 60% de victorias sevillistas en las visitas del cuadro blanquinegro. La sangría se cortó en el último envite entre ambos en Nervión con un 0-0 polémico, con una actuación arbitral lamentable y que hoy caldea, más si cabe, la disputa de la ida de semifinales de Europa League.

Cuentas pendientes. Recordemos que el Sevilla, el año pasado en Liga, le endosó un 4-3 al Valencia para dejarlo fuera de Champions League. El morbo también estará servido por la presencia de Unai Emery, ahora respaldado por una directiva que recelaba de su trabajo. Muchos aficionados todavía desconfían. Además son muchos los futbolistas que firmaron por los del técnico vasco y estaban en la cartera de Braulio Vázquez. Vitolo, Rakitic, Marin, Gameiro… Y Carlos Bacca, delantero top que en su día se rechazó para incorporar a Dorlan Pabón y Hélder Postiga (así va cada uno en competición doméstica…).

El árbitro. La prensa sevillana tilda a los de la capital del Turia de llorones. Será delito decir que visitar el Pizjuán es signo de polémica y alerta roja, porque es difícil acabar el encuentro jugando con 11 activos. La canalla actuación de Clos Gómez en Liga el 1 de junio, último precedente. Para esta noche toca Damir Skomina, señal de peligro ya que dos veces le ha pitado al Valencia CF y en ambas los blanquinegros cayeron en la eliminatoria.

Salir vivo de Nervión podría ser un resultado positivo teniendo en cuenta la dinámica del equipo de Emery y que el partido de vuelta será en Mestalla, escenario propicio para grandes remontadas. Pero siempre jugar con el cuchillo entre los dientes ante un rival que irá a muerte para encarrilar la eliminatoria. El Oporto se llevó una autentica paliza y los de Juan Antonio Pizzi, si no salen enchufados y mentalizados desde el primer minuto, será difícil que pasen a la gran final que aliviaría las pesadillas de una plantilla cogida con pinzas y una nueva temporada que no pasará a la historia.

El factor Paco Alcácer finalmente. El proyectil más eficaz que el Valencia pondrá en liza para la batalla de Nervión. Ninguna opción tuvo con Unai Emery. Lo mismo que Isco, solo que el delantero de Torrent por suerte sigue en el Valencia. Demostrarle en sus narices y a Europa entera que quien le mire de cerca no se equivoca. Sed de venganza para aferrarse a una ilusión que perdura por más de 10 años.

 

Alberto Gómez (@Alberto_Gomez9)

 

Ir arriba