Alejandro Richino ya exprime a la plantilla del Valencia

La vuelta de las vacaciones siempre es dura, pero además los jugadores del Valencia CF se encontraron con una bienvenida que pretende imponer el tono que buscan Pizzi y sus colaboradores. El técnico argentino vio su primera sesión desde la ‘barrera’, charlando con sus nuevos colaboradores mientras el preparador físico Alejandro Richino apretaba las clavijas de una plantilla que comienza a notar los cambios.

No hubo espacio para la charla, ni antes de comenzar el primer entrenamiento del Valencia CF tras la semana de vacaciones navideñas -algo más prolongadas para Jonas, Banega, Pabón y Guardado que volverán este lunes por la tarde- ni tras acabar una sesión de trabajo que ha durado apenas una hora en el reloj. Pero a diferencia de lo que ocurría más de una vez en el pasado, esta vez sí que se puede afirmar que lo vivido sobre el césped ha dejado huella en los cuerpos de los futbolistas.

Y esa fue la intención de Juan Antonio Pizzi y su cuerpo técnico en la puesta de largo oficiosa como nuevo entrenador del Valencia. Expectación en algunos aficionados, que se sintieron decepcionados al saber que el entrenamiento era a puerta cerrada, deseosos de poder llevar a los más pequeños a ver de cerca a sus ídolos en estas fechas navideñas. Pero este equipo no está para fiestas ni brindis al sol, la recuperación a todos los niveles pasa por esforzarse al máximo y con esa idea ha aterrizado Alejandro Richino. El preparador físico uruguayo fue el auténtico protagonista de la sesión vespertina, el debutante que cogió el látigo y comenzó a azuzar a unos futbolistas que no tuvieron ni un respiro para asimilar tanto cambio.

Nada de rondos ni ejercicios con balón, toda una hora para calzarse las botas de correr de suela plana y seguir las indicaciones a viva voz y con todo un carrusel de gestos de Richino. Él fue el primero en tirar del grupo durante la carrera continua, motivando al grito de «hay que laburar -los argentinos y uruguayos usan esta palabra que significa trabajar- muchachos» o «con la cabeza arriba y mostrando actitud», siendo un auténtico torbellino que absorbió a los 19 hombres que estuvieron bajo sus órdenes. Prácticamente la totalidad estaban acostumbrados al régimen anterior de Djukic aunque ya vieron aumentada la intensidad durante la semana de Nico Estévez, pero no Rubén Vezo. El central portugués -arropado por sus compatriotas- fue la otra cara llamativa del entrenamiento, en sus primeros instantes vistiendo los colores del Valencia CF y sin perder el paso respecto a sus nuevos compañeros.

Todo esto se lo miró desde la distancia Juan Antonio Pizzi, como también ocurría en San Lorenzo. El actual jefe del vestuario valencianista primero se quedó charlando con su mano derecha Manuel Suárez y con José Manuel Ochotorena en el centro del campo, mientras Richino desarrollaba su show, y éste corrillo más tarde pasó a estar formado por los servicios médicos con Juan Albors al frente y distintos técnicos del club. Pero no intervino en ningún momento de la práctica diseñada por su preparador físico, que también incluyó una larga tanda de abdominales y diferentes actividades de resistencia, siempre con los gritos del uruguayo resonando de fondo para alentar a sus subordinados.

El único momento en el que se apreció proximidad de Pizzi con los jugadores sobre el césped en su primer día fue cuando charló brevemente con el capitán Ricardo Costa justo antes de arrancar la práctica. Un intercambio de palabras muy rápido intercalado con sonrisas y gestos de complicidad, el natural acercamiento del recién llegado hacia una de las voces más autorizadas del vestuario ‘ché’. Pero nada más que esto, porque del resto se encargó el ayudante que se ha traído para cargar las baterías del equipo lo más rápidamente posible. El sábado espera el Levante y tres días después el Atlético de Madrid, y para no dejar nada a la improvisación la semana está cargada de entrenamientos con los que poner a tono a este Valencia, teniendo que comparecer el 31 por la mañana y el día de Año Nuevo a las 18:30 en la Ciudad Deportiva de Paterna.

A partir de hoy lunes ya se va a ir introduciendo el balón y la atención por la faceta defensiva, el gran talón de Aquiles, por encima incluso del apartado goleador, que está lastrando al equipo durante lo que se lleva disputado de la temporada. Pizzi y sus colaboradores han aterrizado sin reservas y lo demostraron en la primera oportunidad que tuvieron para pisar el ‘verde’, para satisfacción de miembros del club como el directivo José Manuel Palau y el director de comunicación Damià Vidagany, así como el delegado Salvador González Marco, ‘Voro’. Soplan aires renovados por la capital del Turia que traen ilusión y esperanza para la grada y, por lo visto este domingo, mucho carbón para los integrantes del conjunto blanquinegro.

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