Ana Carrascosa dice adiós al judo entre lágrimas y el reconocimiento del mundo del deporte

La judoca valenciana Ana Carrascosa se ha despedido este viernes del judo profesional en un acto de homenaje en el que ha confesado que se va «con la tranquilidad de haber dado todo en este deporte» en sus quince años de trayectoria en alta competición, y que se siente «privilegiada y orgullosa» de haber podido disfrutar durante su carrera.

«Hoy digo adiós con la tranquilidad de haber dado el cien por cien en este deporte y la satisfacción de haber alcanzado grandes metas. Empieza una nueva etapa en mi vida que estoy segura afrontaré con la misma pasión», declaró en el acto celebrado en el Complejo Deportivo de la Petxina.

La deportista valenciana ha estado acompañada por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco; la consellera de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, María José Catalá, y el concejal de Deportes y Juventud del Ayuntamiento de Valencia, Cristóbal Grau.

«Desde muy pequeña mi vida ha girado en torno al deporte. El baloncesto ocupó una parte muy importante de mi vida pero el que me robó el corazón fue el judo; desde que empecé a practicarlo ha sido el centro de mi vida. Me siento una deportista privilegiada, orgullosa, llena y feliz. He conseguido mucho más de lo que podía imaginar pero mi mayor orgullo es la constancia, la honestidad y el honor de haber representado a la Comunitat Valenciana y a España», señaló Carrascosa.

La judoca Ana Carrascosa, de azul junto a Alejandro Blanco, María José Català y Cristóbal Grau
La judoca Ana Carrascosa, de azul junto a Alejandro Blanco, María José Català y Cristóbal Grau

La deportista de 33 años quiso dar las gracias a su madre, Ana Zaragoza, «por su esfuerzo e implicación desde muy pequeña», a su primer entrenador, Jesús Lloret, «por hacer que ame tanto este deporte», y a Azucena Verde, la entrenadora que le ha visto alcanzar los éxitos.

Por su parte, Alejandro Blanco ha destacado entre risas que Carrascosa siempre fue «una niña muy encantadora» hasta que la llevaban «al tatami». «Siempre has demostrado en tus entrenamientos una implicación en los proyectos y luego ha venido el éxito, que es una consecuencia. Es una gran lección para el deporte y para la vida», apuntó.

Mientras, Grau ha querido destacar su labor embajadora por todo el mundo. «Has brindado a la ciudad y al deporte nacional diez años magníficos y yo me otorgo esa representación y en nombre de todos los valencianos quiero darte las gracias», indicó.

La consellera María José Catalá ha incidido en los valores que ha demostrado durante su trayectoria. «Espero que todo lo que representas y todo lo que has aprendido, el trabajo, la disciplina y el sufrimiento, me gustaría que todos pudiéramos aprovecharlo, que llegue a las personas más pequeñas y que sepan que ser disciplinado tiene su recompensa», subrayó.

La deportista ha recibido de manos de Blanco una placa conmemorativa en la que se podía leer ‘campeona en el mundo de los sueños y el tatami’. Por su parte, Grau y Catalá le han hecho entrega de una litografía de la ciudad de Valencia.

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