Árbitros y Federación ignoran las quejas del Valencia CF

Las palabras de Pizzi en sala de prensa tras el choque ante el Athletic Club no fueron más que la punta del iceberg. La comparecencia del técnico, relativamente moderada pese al enfado que digería por dentro, fue consecuencia directa del intercambio de pareceres que entrenador, técnicos y dirigentes mantuvieron tras el choque ante el conjunto vasco. En la cúpula del club querían un golpe sobre la mesa, y Pizzi lo llevó a cabo. La indignación en el Valencia por el trato recibido por parte del estamento arbitral en este 2014 es mayúsculo.

El club ha telefoneado en más de media docena de ocasiones al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y al presidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio (en la imagen), para denunciar los perjuicios padecidos en los últimos dos meses de competición. La última de estas llamadas se produjo tras el choque del domingo al ex colegiado, quien según fuentes de la entidad volvió a reiterar que las protestas del Valencia no tienen base alegando que el gol de Alcácer fue tras un fuera de juego de Feghouli en la acción previa. También calificó de «interpretable» el penalti que, según el colegiado Fernández Borbalán, cometió el argelino sobre Ánder Herrera.

EL ‘GLOVAL RESPECT’ SE TOPA CON LA CRUDA REALIDAD

Los diferentes estamentos del club echan humo ante la ristra de errores arbitrales que han supuesto que puntos vitales no hayan subido al casillero valencianista. El enfado es mayor tras comprobar que la filosofía del ‘GLOVAL Respect’ no está teniendo ningún tipo de consecuencia positiva. El Valencia era uno de los líderes en la clasificación del Juego Limpio hasta hace unas semanas y apenas había sido amonestado por protestar a los colegiados. Del mismo modo, las expulsiones eran prácticamente inexistentes a finales de 2013. Todo ha cambiado en la últimas semanas.

El Valencia es uno de los clubes que más ha protestado, junto al Betis, por las decisiones arbitrales padecidas en las últimas semanas. Sin embargo, se cree en el seno de la entidad blanquinegra que este tipo de quejas deben limitarse a lo que ocurra entre bambalinas y no deben realizarse de manera pública con ‘rajadas’ fuertes a la labor de los colegiados, ante la posibilidad de que haya represalias por parte del estamento arbitral.

Por lo pronto, la labor de Estrada Fernández -del colegio catalán- será vista con lupa en Anoeta, un estadio donde el Valencia ya fue perjudicado la temporada pasada en un choque vital que supondría a la postre la no clasificación para la Champions League.

Foto: Extra Confidencial

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