Las pruebas realizadas este mañana a Babá han determinado que el punta granota estará alejado de los terrenos de juego entre una y dos semanas. Cuarenta y ocho horas después de su lesión, el futbolista se ha sometido a una resonancia que ha confirmado que padece una contractura en la zona abdominal. El jugador trabajará junto a los recuperadores físicos del primer equipo hasta que sus problemas físicos se disipen.
En una primera exploración realizada por el jefe de los servicios médicos del Levante, Rafa Plaza, ya se preveía que el futbolista tendría este tipo de lesión. Unas molestias que hicieron que el senegalés se entrenara al margen del grupo en las sesiones del sábado y del domingo, previas al encuentro copero del martes. Partido, como es obvio, en el que no estará Babá Diawara sobre el césped.