«Black Power» (Bonus Track)

Hace poco más de una década el formato de música más comercializado en nuestro país era el disco. Los más jóvenes no sabrán probablemente de lo que les hablo tras la invasión de los mp3, los iPod y demás sistemas en el que te puedes descargar y almacenar las canciones de tus grupos favoritos, sin la necesidad de transportarlas en una pesada maleta. Les prometo que hubo un tiempo en nuestras vidas en el que la búsqueda de un vinilo era caza mayor entre los disc-jockeys más prestigiosos del planeta.

Cada maxi single contenía un par de canciones por cara y después de escuchar ‘el temazo’ que habías logrado adquirir en una tienda especializada, observabas cómo en la parte posterior del doce pulgadas venía un corte extra con la nomenclatura bonus track. Era una versión con otro tipo de arreglos y que en ocasiones llegaba a superar en éxito al original.

Parecía imposible que para esta nueva temporada, después de tres años consecutivos de gloria y colocando en el top ventas a Caicedo, Koné y Martins, DJ Salvador pudiera editar otro hit. Papa Babacar Diawara es el nombre de su última producción.   

Su aparición en la segunda parte del partido frente a la Real Sociedad supuso un revuelo en las gradas de Orriols. Sus desmarques, su velocidad, la posibilidad de bajar la pelota al piso esperando la llegada de la segunda línea y su facilidad para rematar contagiaron al resto del equipo. El Levante disparó más veces a puerta, en el primer cuarto de hora que Babá pisaba el Ciutat de Valencia, que en las tres jornadas anteriores.

Dicho esto, el delantero senegalés está más tieso que la mojama y cuánta razón tenía Caparrós cuando le invitó a seguir entrenando por las noches para recuperar las sesiones de trabajo que no había realizado en pretemporada. ¿Qué narices hizo, o mejor dicho no hizo, en Sevilla?

Por eso, sería recomendable que nadie inicie el carrusel de comparaciones y paralelismos con los otros tres ‘killers’ porque pueden llevarse una tremenda decepción. No todos los discos suenan igual, ni tienen las mismas revoluciones por minuto.

El problema fundamental de Babá es su falta de puntería, derivada de una baja autoestima que hay que descubrir en el escarnio público al que fue sometido por el sevillismo. Al fin y al cabo, todos los goleadores viven de rachas y en el Levante va a encontrar la confianza de su entrenador, el apoyo del vestuario y la comprensión de una afición que necesitará del acierto de Diawara para seguir un año más en Primera.

 

José Manuel Alemán (@AlemanSER)

Radio Valencia Cadena SER

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