Roberto Soldado abandonaba la expedición valencianí rumbo al Tottenham para jugar en la Barclays Premier League. El delantero dejaba atrás “el equipo de su vida” con la intención de golear y hacer las delicias de los aficionados Spurs, ávidos de gol tras la marcha de Gareth Bale a la Cueva de Alí Babá.
Sin embargo, ahora, mientras el punta español no le mete un gol ni al arcoíris, la prensa inglesa se mofa de sus actuaciones y de su poca aportación goleadora -goles, pocos, y de penalti-.
En relación al valenciano, a uno le vienen a la cabeza los nombres de Romelu Lukaku, Pablo Daniel Osvaldo, Chicharito Hernández o Fred. Delanteros contrastados en la élite del fútbol que Amadeo Salvo guardaba en la recamara –según su versión, la realidad quizá fue otra- para ocupar un gran vacío en la delantera valencianista. Soldado, pese a su manera de ‘despedirse’ y su mal rendimiento actual –y aun metiéndole un palo en la entradilla de esta columna- era el futbolista que daba vida al Valencia. Evidentemente, ninguno de estos futbolistas ha desembarcado en Mestalla y, por ello, el equipo adolece de dinamita en ataque.
Contra Osasuna se vio claramente. El Valencia propuso fútbol. Tocó el balón en el centro del campo y movió la pelota por bandas para desequilibrar la defensa osasunista. Pero faltaba ese jugador al que le das un balón y te lo convierte en gol. Pese a ello, el partido se ganó. Vale que el rival no fuera el Bayern de Múnich. De acuerdo que a Puñal se le fue la olla y los ‘rojillos’ se quedaron con 10 –ojo que la falta criminal la hizo él y, por tanto, se autoexpulsó-. Pero no es menos cierto que el ombligo del mundo se mide cada semana a equipos mil veces peor a él –gracia de Tebas, entre otros- y siempre se elogia con alevosía, jactancia y vanagloria. Además, los jugadores valencianís dieron la cara y fueron a por el partido desde el principio. Y eso, a mí, me vale.
Sigamos. O Detonador aparecía –nuevamente- para salvar al Valencia. El punta brasileño destapaba la caja de los truenos para desatascar a un equipo sin capacidad anotadora. Porque, analizando la actual plantilla, Jonas es el único futbolista que tiene gol, algo que se paga muy caro en el mercado.
Helder Postiga, hasta la fecha, no ha demostrado ser capaz de aportar ni la mitad de las cifras goleadoras de Soldado. Dorlan Pabón se firmó por 7,5 millones de euros como un delantero –o segunda punta- pero todavía no ha jugado ni un partido completo en esa posición. Es más, ambos parten desde el banquillo en estos últimos partidos porque la referencia es para Jonas. La ecuación, en fin, tiene fácil solución: gran venta de un jugador incómodo en el equipo; pésimo a la hora de acertar en los recambios.
Abogo por zanjar las reticencias con el brasileño y blindarlo. El internacional por la ‘canarinha’ te asegura de 20 a 30 goles por temporada en todas las competiciones y un buen puñado de asistencias. Los aficionados valencianistas gustan de jugadores que presionen y muerdan al rival. Jonas no es ese tipo de delantero… Pero tiene mucho gol. Es necesario, en mi opinión, afrontar un blindaje porque su contrato expira en 2015 y parece no estar muy contento en el equipo. Rufete, muy cercano a los futbolistas, tiene que ponerse manos a la obra.
Mención especial requiere también Oriol Romeu. La Roca d’Ulldecona ya ha cogido el tono físico que necesitaba tras su grave lesión en el Chelsea y el otro día firmó un encuentro extraordinario. Porque Oriol es un gran jugador. Un ‘box to box’ de los que hay pocos. Un centrocampista total. Del tipo de futbolistas muy atractivos para los equipos de la Premier, de ahí que los londinenses lo firmaran del Barcelona B por un buen pellizco.
Es el momento de intentar entablar negociaciones con Mourinho para quedarse en propiedad al jugador catalán. El Chelsea es consciente del enorme potencial de Romeu –apostó por él siendo muy joven y sigue su evolución en Valencia día a día- por lo que no lo pondrá nada fácil al Valencia. No obstante, yo no veo al entrenador portugués contando con el internacional Sub-21 porque Mikel, Ramires o Lampard –sus ‘vacas sagradas’- son fijos e indispensables, cerrando el paso a los otros integrantes de la plantilla.
En definitiva, no quiero ver como el Valencia desperdicia el poco gol del que dispone. La oferta de renovación para Jonas debería de estar en fase de escritura desde el pasado fin de semana. Lo mismo que con Oriol. Hay que aprovechar que termina contrato con el Chelsea en 2015 y que con la elástica blanquinegra ha vuelto a sentirse futbolista. No me quiero perder una tripleta Oriol-Parejo-Canales cuyo ‘Soldado’ principal sea Jonas Gonçalves.