Y es que el asunto de la renovación de Chris Paul corría el riesgo de convertirse en uno de los ‘culebrones’ de la agencia libre en la NBA junto al de Dwight Howard. Pero finalmente el genial base no quiso alargar demasiado la espera a la franquicia angelina ni a los aficionados y a través de Twitter alegró los corazones de todos sus fans con un escueto «I’M IN!!!» («Estoy dentro»).
Hasta el 10 de julio no se podrán hacer oficiales las cifras del contrato y proceder a la firma, ya que hasta ese día no quedará establecido el nuevo límite salarial para la temporada 2013/14. Lo que ha trascendido del acuerdo es que los Clippers le harán de oro por cinco años a cambio de 108 millones de dólares.
Al final Paul ha decidido quedarse en la franquicia ‘pobre’ de la ciudad de Los Ángeles, en unos Clippers que el año pasado fueron campeones de su división con uno de los juegos más atractivos y espectaculares de toda la NBA. Su conexión sobre la cancha con Blake Griffin promete muchas alegrías para el futuro así como también la llegada al banquillo de ‘Doc’ Rivers.
Su fichaje procedente de los Boston Celtics ya hacía presagiar que sería uno de los alicientes para que Chris Paul decidiera renovar su contrato, y ser la cara junto a Griffin de una franquicia que esta próxima temporada aspira a lo máximo en la NBA.