La maratoniana reunión de hace unos días no modificó ni un ápice las intenciones del club, representadas en la figura de Manolo Salvador. El director deportivo lo tenía claro desde hace un mes: Juan Ignacio no debía seguir la temporada que viene. Ayer, el consejo de administración granota mantuvo una reunión en un céntrico restaurante de la capital del Turia. Allí se definió la estrategia a seguir para comunicarle al técnico la decisión irrevocable de no renovar su contrato. De hecho, el plan inicial era mantener una reunión ayer a última hora de la tarde con Juan Ignacio, pero el entrenador estuvo ilocalizable y hubo que posponerla.
Esta mañana, a las 9:30 horas, Juan Ignacio y Manolo Salvador se veían las caras por última vez. El técnico ya tenía los ‘imputs’ de que no iba a continuar, pero el director deportivo ha preferido comunicárselo en persona. Esta tarde, a las seis y media, JIM se despedirá de prensa y aficionados en el Ciutat de Valencia tras dos años repletos de éxitos pero con un tramo final bastante irregular.
Tras la reunión, Manolo Salvador ha comparecido ante la prensa para explicar su decisión: «El motivo de esta rueda de prensa es para explicar que acabo de reunirme con Juan Ignacio para comunicarle que el Levante no le va a ofrecer la renovación de contrato», explicó. El directo deportivo admitió que había «muchas dudas» sobre la continuidad de JIM, aunque al final ha primado el criterio deportivo.
«Yo le he dicho a Juan que si he tardado en comunicar este tema es porque la decisión ha sido la más difícil, la que más dudas he tenido, no he podido dormir durante horas y ha sido por demora, no ha sido una falta de respeto», reconoció Salvador, que ha calificado la decisión como «la más importante» y que si Juan Ignacio «cree que ha sido una falta de respeto, le pido disculpas desde aquí. Me ha dolido mucho personalmente esta decisión».
¿Y qué motivos esgrime el club para no renovar al entrenador? «Como director deportivo, tenía mucha fe cuando vino y en el futuro no lo veía y yo tengo que mirar por el futuro del Levante», confesó Salvador, cuyo ‘feeling’ con Juan Ignacio arrancó siendo inmejorable en 2011 pero ha ido enrareciéndose con el paso de los meses, especialmente tras el desagradable incidente en el vestuario entre Barkero y los cuatro jugadores ‘señalados’ por el vizcaíno.
Ahora, Levante y JIM separan sus caminos. Manolo Salvador anunció que cambiará el perfil de entrenador para la próxima temporada –«lo más seguro es que cambiemos la dinámica de los últimos años, me gustaría que en breve pudiéramos planificar todo, si fuera por mí, ya»– y Juan Ignacio busca desde hoy un banquillo para el año que viene. El Valladolid suena a esta hora como posible destino.