Con la mili hecha

El fútbol no respeta la historia. Incluso a veces es injusto e inmisericorde con el presente. Cuando el actual Valencia se esfuerza en recordar la importancia de poner en valor la marca Valencia CF, el inconsciente caminar de una linea deportiva errática no hace más que erosionar dicho concepto.

Porque uno de los valores de un club es su historia, y el Valencia con decisiones de unos y de otros (de los que están, y de los que estuvieron) ha desgastado a futbolistas que formaron parte de la época más brillante de la misma. Desgraciadamente para el valor de la marca Valencia, la parte de la historia que corresponde a Pellegrino primero y a Djukic después, ha quedado muy desgastada. El aficionado ha visto como gran parte de la simpatía que sentía por ambos ex integrantes del doblete se ha visto menguada debido a la celérica combustiónpropiciada por la apuesta de los rectores del club por colocarlos en el banquillo. Ya nunca mirará igual a ambos ex futbolistas.

Una apuesta que responde a una falta absoluta de rumbo para un club que, obligado por causas económicas a vender cada año a los mejores futbolistas, debería construir un proyecto gastando todo lo que pudiera en un entrenador con «la mili hecha».

El Valencia CF lleva demasiados años apostando por proyectos de entrenador. Con técnicos que llegan sin rodaje. Y para un toro como este, ese es un hándicap demasiado alto.

¿Quién es el único técnico que ha convencido y que provocó con su trabajo consenso?  Ernesto Valverde. Más allá de su absoluta falta de estilo a la hora de abandonar el Valencia el último dia, es innegable que su trabajo como entrenador convenció a todos ¿El secreto? Valverde venía con bagaje a sus espaldas, con «la mili hecha».

Los encargados de dirigir el Valencia deben dejarse de técnicos de moda, o de entrenadores que caigan bienporque fueron jugadores de la época más gloriosa. Voy más allá. El Valencia no puede ser una academia de formación de técnicos de élite a los que desgasta por contratar antes de tiempo por su pasado como peloteros, o por moda pasajera pura y dura. Al Valencia no puede ir uno a «pasar las prácticas».

Esto no quiere decir que cualquier técnico con experiencia vaya a ser válido para la entidad, pero si que está claro que los que llevan la «L» de prácticas en la espalda no le han salido fiables deportivamente al club.

Hace falta un rumbo fijo y un entrenador al cual de entrada los jugadores, nada más verle, sepan que por ser quien es merece un respeto. Y eso, por experiencia les digo, que los futbolistas -de todos los equipos, de todas las épocas- no lo ven nunca en un «novato».

Al final todo se resume en el viejo dicho: los experimentos, en casa y con gaseosa.

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de La Taula Esportiva de NOU Radio

Con la mili hecha

El fútbol no respeta la historia. Incluso a veces es injusto e inmisericorde con el presente. Cuando el actual Valencia se esfuerza en recordar la importancia de poner en valor la marca Valencia CF, el inconsciente caminar de una linea deportiva errática no hace más que erosionar dicho concepto.

Porque uno de los valores de un club es su historia, y el Valencia con decisiones de unos y de otros (de los que están, y de los que estuvieron) ha desgastado a futbolistas que formaron parte de la época más brillante de la misma. Desgraciadamente para el valor de la marca Valencia, la parte de la historia que corresponde a Pellegrino primero y a Djukic después, ha quedado muy desgastada. El aficionado ha visto como gran parte de la simpatía que sentía por ambos ex integrantes del doblete se ha visto menguada debido a la celérica combustión propiciada por la apuesta de los rectores del club por colocarlos en el banquillo. Ya nunca mirará igual a ambos ex futbolistas.

Una apuesta que responde a una falta absoluta de rumbo para un club que, obligado por causas económicas a vender cada año a los mejores futbolistas, debería construir un proyecto gastando todo lo que pudiera en un entrenador con «la mili hecha».

El Valencia CF lleva demasiados años apostando por proyectos de entrenador. Con técnicos que llegan sin rodaje. Y para un toro como este, ese es un hándicap demasiado alto.

¿Quién es el único técnico que ha convencido y que provocó con su trabajo consenso?  Ernesto Valverde. Más allá de su absoluta falta de estilo a la hora de abandonar el Valencia el último dia, es innegable que su trabajo como entrenador convenció a todos ¿El secreto? Valverde venía con bagaje a sus espaldas, con «la mili hecha».

Los encargados de dirigir el Valencia deben dejarse de técnicos de moda, o de entrenadores que caigan bien porque fueron jugadores de la época más gloriosa. Voy más allá. El Valencia no puede ser una academia de formación de técnicos de élite a los que desgasta por contratar antes de tiempo por su pasado como peloteros, o por moda pasajera pura y dura. Al Valencia no puede ir uno a «pasar las prácticas».

Esto no quiere decir que cualquier técnico con experiencia vaya a ser válido para la entidad, pero si que está claro que los que llevan la «L» de prácticas en la espalda no le han salido fiables deportivamente al club.

Hace falta un rumbo fijo y un entrenador al cual de entrada los jugadores, nada más verle, sepan que por ser quien es merece un respeto. Y eso, por experiencia les digo, que los futbolistas -de todos los equipos, de todas las épocas- no lo ven nunca en un «novato».

Al final todo se resume en el viejo dicho: los experimentos, en casa y con gaseosa.

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de La Taula Esportiva de NOU Radio

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