Concha Montaner, a 6 centímetros de la mínima mundialista

Después de más de 15 años de carrera, Concha afirma tener cuerda para rato. “Un deportista puede permanecer perfectamente en la élite con más de 35 años. A mí, la maternidad me ha hecho apreciar más el trabajo que hago y espero estar al más alto nivel mientras me vea con fuerzas. Si no fuera así, no perdería el tiempo que puedo dedicarle a mi hija”.

Internacional en tres Juegos Olímpicos, Sidney’2000, Pekín’2008 y Londres’2012, Concha ha lucido ‘la roja’ también en Mundiales y Europeos. Subcampeona de Europa en pista cubierta en Birmingham’2007, fue también campeona mundial junior en Santiago de Chile’2000 y campeona de España en 16 ocasiones, siete de ellas al aire libre.

Y como ya ocurrió recientemente con el lanzador leonés Manolo Martínez, la saltadora valenciana podría ganar ahora una medalla de bronce del Mundial de Moscú’2006, donde quedó cuarta, si finalmente es desposeída por dopaje la rusa Tatiana Kotova, que obtuvo el oro, una decisión que estudia actualmente la IAAF.

Con una mejor marca personal de 6,92 metros (Madrid, 2005), Concha también ha sido campeona de España de los 100 metros lisos. Fue el año pasado, con un registro de 11’99 segundos.

Casada con Venancio José Murcia, excepcional velocista que fue plusmarquista español de 100 y 200 metros, Concha es madre de Alba, que está a punto de cumplir cuatro años y a la que ya inculcan los valores del deporte. “Pero sin presiones. Que se forje ella misma su vida. La verdad es que no nos gustaría que hiciese atletismo, porque sería toda una vida de comparaciones, siempre a la estela de lo que hemos hecho sus padres”.

Dirigida actualmente por Rafa Blanquer, en la segunda etapa de su vida deportiva con el entrenador de saltadores de mayor prestigio de España, ‘Conxi’ cree que “volver con Rafa era necesario si quería progresar, para recobrar las mejores sensaciones y estar pronto en mis marcas”.

Conxi consiguió hace dos semanas, en un control en Castellón, saltar 6,59 metros, a sólo seis centímetros de la mínima B que le permitiría acudir el próximo agosto al Mundial de Moscú. Entre sus expectativas a corto plazo, «está obtener la mínima mundialista, que creo que está a mi alcance”.

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