¿Cuándo llega nuestro Kempes?

Hoy, como hace 38 años, el Valencia deja un regusto agridulce en su afición. Deambula por la pretemporada con más pena que gloria (si nos atenemos exclusivamente a los resultados); económicamente anda tocado y observa, cansado y casi sin resuello, como sus figuras se van o patalean para irse. Parece que hemos regresado al caluroso verano del 75.

Si así fuera, no se dejen engañar por las apariencias. Como ya sucediera tras la crisis deportiva de mitad de los 70, el Valencia salió hacia delante y volvió a instalarse entre los grandes de España y de Europa. ¿Por qué no puede repetirse ahora?

Las coincidencias son, cuánto menos, curiosas. Hoy, como hace 38 años, el entrenador del Valencia también es balcánico. Aquel se llamaba Milosevic y duró un suspiro; éste, Djukic, y aunque el papel que tiene por delante no es más sencillo, conoce el club y sabe a lo que se enfrenta. Lo sacará adelante.

No se quedan ahí las similitudes. Hoy -esta temporada-, como hace 38 campañas, toma las riendas del club un presidente nuevo. En aquella ocasión el elegido fue Ramos Costa, que le dio un impulso definitivo y modernizó la entidad (empezó las obras de Paterna, remodeló el estadio…). El club, como ahora, sufrió económicamente, pero a medio y largo plazo lo agradeció. Hoy, con Salvo recién llegado, el Valencia languidece. Se debate entre ‘Due Diligences’, préstamos de difícil pago y ventas obligadas, pero también está acometiendo reestructuraciones que ojalá sirvan para sacar al club del pozo en el que está y para dejarlo instalado en las Cortes Valencianas.

Sigo. Hoy, como en aquel verano del 75, los éxitos pasados eran sólo un recuerdo. Los aficionados de la transición añoraban la Liga de Di Stéfano, Claramunt y compañía; hoy aún estamos anclados en el doblete de 2004, o la Copa del 2008.

Si de nombres propios hablamos; el Valencia de mediados de los 70 perdió a Sol, y éste hará lo propio con Soldado. Pero hoy, como entonces, alguien vendrá para enterrar el pasado. En el 75 fue Kempes el que estaba al caer. De sus botas, llegó una de las épocas más gloriosas del club.

Y hoy, como hace 38 años, nacerá un valenciano, o miles de ellos. Y quizá le suceda lo mismo a los que nacimos en el 75, y dentro de casi 40 temporadas nos cuente una historia similar a ésta. Una historia que dirá que se fue Soldado y llegó una nueva estrella y, con él, otra época gloriosa para el Valencia. Él lo contará, nosotros tenemos la oportunidad de disfrutarlo. Por eso, les invito a sentarse y a esperar a ver cuándo llega nuestro Kempes.

 

David Torres (@DavidCanalNou)

Periodista TVV

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