Mientras todo el levantinismo reclama el fichaje de un delantero. David Barral sigue a lo suyo: marcando goles. Ya son cinco las veces que el esférico ha besado las redes gracias al gaditano. El ariete se ha ganado la confianza del técnico y el cariño de la grada. Sin ningún tipo de presión, el punta granota ha suplido a Babá con garantías hasta convertirse en el máximo goleador de su equipo.
Ya se lo dijo Caparrós a principio de temporada: estoy tranquilo contigo, se que los goles llegarán. Y así ha sido. “Barralete Cósmico” ha respondido a la confianza de su técnico con lo mejor que sabe hacer, marcar goles. Si Keylor y Diop fueron protagonistas en el inicio de temporada. No es descabellado afirmar que ahora es el momento de Barral.
Ya en el Sporting tuvo un cántico personalizado. Ahora en el Levante vuelve a ser uno de los ídolos de la afición. Su entrega dentro del campo y su familiaridad con la gente fuera del fútbol. Están haciendo que el “tiburón de la bahia”se convierta en una de las piezas insustituibles en el puzzle de Caparrós.