«Todos lo hemos pasado mal, en Valencia todos tenemos nuestro Espanyol, un partido clave que ha sido un punto de inflexión. Espero que este sea el nuestro, para que recapacitemos y podamos mejorar a través de analizar lo que hemos hecho mal», fueron las palabras de Miroslav Djukic para explicar el significado que él considera que debe tener la victoria contra el Sevilla.
El serbio acabó muy satisfecho con el trabajo de sus futbolistas y con la conexión con la grada: «Pienso que el equipo ha mostrado la unidad que hay entre club y afición, la clave ha sido el mensaje del club apoyando a los jugadores y el cuerpo técnico», afirmó.
«Ellos siempre han tenido buena actitud, pero tenían una carga enorme encima. Me alegro muchísimo por los jugadores», añadió el técnico del Valencia CF.
Djukic también reconoció que «al principio siempre estás con temor porque no sabes cómo va a reaccionar el público, pero con esta afición es muy difícil perder, han sido artífices de esta victoria», dijo sobre el público de Mestalla, afirmando estar muy feliz «porque el equipo ha jugado como quiere todo el valencianismo».
Sobre Fede Cartabia, protagonista en la noche de hoy, dijo lo siguiente: «Fede cada vez ofrece más, estamos todos encantados con su actuación. Tiene campo libre para seguir demostrando, se lo está ganando todo en el campo y yo no le he regalado nada», confesó.
Una de las claves para que el Valencia saliese con tan buena actitud al césped estuvo en el mensaje que el presidente Amadeo Salvo les transmitió antes de jugar, un mensaje relativo a que «se puede ganar o perder, pero el orgullo tiene que verse en cada partido». Como el mismo Djukic reconoció, «una liberación enorme para todos».
Su discurso final fue claro: «Hoy debemos todos aprender la lección de lo mal que lo hemos hecho, memorizar el partido de hoy y seguir creciendo y mejorando», antes de afirmar que «siempre que tengamos actitud las cosas irán bien», finalizó.