Efectivamente, está muy loco…

Adil Rami, ciertamente, es un tipo peculiar. De niño tuvo que ser la pesadilla de sus padres, profesores o cuidadores. Seguro que todos conocéis a algún amiguete así: de esos que, más que actuar antes de pensar, directamente actúan y que sea lo que Dios quiera. Dale una bicicleta a Rami y te asegurarás unas risas durante un buen rato.

El ‘affaire de las dos ruedas’ fue lo más destacado de una jornada sin sobresaltos, pese al adrenalítico arranque de la jornada a primera hora. Ver a Rami ‘saltar’ como un Contador galo para encabezar al pelotón, hasta el punto de pasarse de la largo la salida de la carretera que lleva a los campos de entrenamiento, no es una visión demasiado habitual.

Aquellos con exceso de energías aprovecharon para soltar algo de estrés con el paseito; otros prefirieron reservarse para los primeros rondos de la pretemporada. Como siempre, los ‘pollos’ empiezan pagando, aunque algunos de los más ‘humillados’ por sus compañeros no son primaveras precisamente… Como decía el sabio, «todo lo que haces te acaba volviendo».

El personal del hotel del equipo empieza a habituarse a esos seres extraños, imbuidos en su faena y que gritan a todas horas. «Die spanische…», suelen musitar por lo bajini, con una entonación que entremezcla el fastidio por el ruido que hacemos con la condescendencia del papá que está condenado a cuidar de su hijo travieso. En eso, la Merkel ha hecho una faena excelente: nos lo explican todo, con lentitud y tratando de vocalizar en su perfecto alemán. Por desgracia, el inglés acaba siendo la tabla de salvación en la mayoría de casos. Minipunto para la Pérfida Albión.

El microclima empieza a convertirse en rutina. Algunos, de hecho, hemos pasado ya en este corto espacio de tiempo más horas en el vestíbulo del hotel del equipo que en la habitación del nuestro. Un goteo escaso pero incesante de curiosos preguntan regularmente por el «Valensia» (sic), por Soldado y por el lugar de entrenamiento. Inmersos en nuestros portátiles, les ayudamos como podemos.

Hoy viernes es día de novedades. Mientras en Valencia a Oriol Romeu le revisarán hasta las muelas del juicio para ver si está en perfectas condiciones -¡qué gran fichaje, ojalá esté listo para entrenar!-, aquí esperamos la llegada esta tarde del brasileño Jonas. Un tipo que, sin ser la alegría de la huerta, es uno de esos jugadores ‘pegamento’ tan importantes en un vestuario. Quizá no hagan tanto jaleo ni provoque el mismo nivel de carcajadas que Rami, pero debemos tenerles en cuenta al mismo nivel.

 

Paco Polit (@pacopolit)

VLC NEWS / Speyer (Alemania)

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