El cerrojo de Aldaia. Javier Jiménez García. A priori ese nombre puede no deciros mucho. Esperad unos meses y volved a leer este artículo. Llegó al Valencia en prebenjamines y desde entonces no ha dejado de crecer como jugador en la Academia del Valencia (salvo un paréntesis de un año en la Escuela de Cracks). No destaca por su envergadura (mide 1’82), pero tiene un potente salto que hace que sea un seguro por alto y que cuando se suma al ataque cree peligro al equipo rival y marque varios goles por temporada. Siempre bien colacado, Javi Jiménez tiene una salida de balón excelente, algo que lo hace ser un defensa diferente, un defensa moderno.
Nacido en Aldaia, tierra de un mítico jugador del Valencia como Juan Sánchez, Javi tiene un sueño desde pequeñito: triunfar en el Valencia. De momento, a sus 18 años ya es el central del Valencia Mestalla, tras cuajar una campaña espectacular en el Juvenil ‘A’ de Rubén Baraja. Internacional con la Selección Valencia desde la categoría sub12 hasta la juvenil y con la Selección Española desde la sub16 hasta la sub19, estamos ante una gran apuesta del Valencia, que ve en un Javi Jiménez como el futuro central de la casa que defenderá en Mestalla durante las próximas temporadas, recogiendo el testigo de los Camarasa, Voro o Tendillo.
Un chaval tranquilo, buen compañero, que a base de trabajo, esfuerzo y con una fe plena en Dios, espera hacer ver al club que no se equivocan con él: que es el central que están buscando. Su buen hacer ha hecho que en la Academia VCF se le conozca por el sobrenombre de Jotamendi, por su solvencia atrás y su buen hacer en la zaga, propios del central argentino que ha enamorado a Mestalla durante la pasada campaña.
Consciente de que tiene mucho que mejorar y que sigue en proceso de crecimiento, el joven central valencianista está convencido de que puede hacer que Aldaia vuelva a ser nombrada en Mestalla para referirse a un jugador. Como ya ocurriera con el Romario de Aldaia, ¿con qué jugador se le relacionará a Javi Jiménez en un futuro? De momento, para nosotros será El Cerrojo de Aldaia.
Texto: Álvaro Benzal