El cuarto central

Que la plantilla del Valencia no comenzaba la temporada «sobrada» de centrales era una evidencia que no se nos escapaba a nadie. Si uno repasa los cuatro centrales con los que Djukic debía acometer las tres competiciones, se daba de bruces con que el único central puro y con cierta regularidad era Ricardo Costa.

A pesar de que Víctor Ruiz parece haber aprovechado -por el momento- la oportunidad que se le ha presentado, de entrada era el último de la lista. Mathieu era -y es- un lateral reconvertido. Y sobre Ramí… Sobre Ramí todos sabíamos -algunos desde hace tiempo, aunque lo haya intentado disfrazar- que hay goteras que no tapa ni el Onduline bajo teja.

Llegado el momento, la gotera acabó por meter el agua en casa. En lo disciplinario y en lo deportivo. En lo disciplinario, ya sabemos todos como acabó el asunto. El Pocholo corso es ahora milanista desde pequeñito. Y como buen Batman -se maneja muy bien por la noche- tiene bastantes aspirantes en ese vestuario -Balotelli, El Shaarawi o Robinho- para el papel de su Robin particular. También se encontrará al Enigma, que de día toma la forma de Kaká: el único ser que puede resolver la incógnita de cómo estar tres años en un equipo sin hacer nada y llevarse una «morterá» de pasta.

El caso es que con ‘Batman’ Ramí en su nueva Gotham City, lo que le importa al valencianismo es lo deportivo. Se queda una posición vital en la plantilla con un hueco y un desequilibrio por cubrir. Parece que se sondea el mercado. Aunque suene algún nombre, la realidad es que el Valencia está tieso como la mojama. Así pues, parece condenado a esperar hasta última hora del mercado invernal para ver si la plantilla de algún grande acerca la posibilidad de encontrar algún central.

Los que hay en el paro no convencen, y los que el Valencia pueda fichar con su actual capacidad económica, menos aún. De los del filial -que no estarán disponibles hasta enero por cuestiones de normativa futbolística-, el mejor por condiciones es Carlos Delgado. Pero resulta que el chaval -que ya debutó contra el Lille- es también zurdo. Esta circunstancia lo descabalga, en opinión de Djukic. El resto de centrales de las inferiores no convencen al técnico balcánico.

Dadas estas circunstancias, me pregunto: ¿vale la pena fichar un central? ¿Vale la pena jugártela trayendo un futbolista que, por tu economía, es jugársela a un cara o cruz? ¿Vale la pena traer un futbolista cedido para seis meses, de los cuáles se tirará más un mes entrenando y adaptándose al equipo?

Mi humilde opinión es que es un riesgo excesivo, y que hay que mirar a la cantera. Que el proyecto GloVal no se quede sólo en un powerpoint. Y que si Delgado o el que elijan los técnicos es el que más se acerca a un futbolista con aptitudes para la primera plantilla, puedes ganar mucho apostando por él y puedes perder muy poco.

De momento Djukic declaró públicamente en NOU que quiere fichar un central. Parece que manda el técnico. Ahora bien, repito, con las finanzas que maneja el club, ya veremos si en vez de un central, le traen una excavadora. Y ya de paso, que ruede otro anuncio…

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de la Taula Esportiva de NOU Radio

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