Como contó en su día VLC NEWS, Djukic decidió en la noche del martes 24 de septiembre que Adil Rami no volvería a vestir la camiseta del Valencia en partido oficial mientras él siguiese siendo el técnico de la primera de plantilla. La falta de respeto del galo hacia el entrenador y sus compañeros colmó el vaso de una paciencia que, ya de por sí, era limitada en ese momento. El presidente Amadeo Salvo respaldó al cien por cien la decisión de su técnico. Desde ese día se trabaja en buscarle una salida.
Tras la reunión mantenida el viernes de la semana pasada con sus abogados, la cúpula del club está llamando a todas las puertas a nivel continental para intentar ‘colocar’ al central con el menor perjuicio económico posible. Si la cláusula del jugador es de 12 millones de euros y en verano se rechazó un interés del Nápoles cifrado en 9 ‘kilos’, en el Valencia son conscientes de que la depreciación que ha sufrido el jugador tras sus actos de indisciplina ha rebajado aún más su ‘caché’.
La fórmula preferida por la dirección deportiva, a fecha de hoy, sería ceder al jugador de inmediato a un club para que Rami pudiese entrenase en su nueva ‘casa’ y pudiese estar disponible para debutar a partir del 1 de enero, fecha de apertura del mercado. Una cesión que incluiría una opción de compra obligatoria en verano de 2014 por una cantidad de entre seis y ocho millones de euros, que es la cifra en la que Salvo y sus colaboradores tasan al central galo.
El Valencia ha encontrado predisposición en varios clubes dispuestos a pujar por Rami, pero desde hace unos días dos conjuntos del Calcio son los que más interés han demostrado. La Roma de Rudi García -quien ya entrenase a Rami cuando ambos coincidieron en el Lille francés- y, especialmente, el AC Milán de Allegri son los mejor colocados para hacerse con sus servicios y evitar un quebradero de cabeza al Valencia y a su entrenador.
Curiosamente, el futbolista subió a ayer su perfil oficial en la red social Facebook una instantánea de una enorme pizza italiana degustada al mediodía. Rami goza esta semana de un descanso forzoso, dado que se encuentra suspendido de empleo y sueldo hasta el próximo sábado y, además, no ha sido convocado por Deschamps para acudir a la cita con el combinado nacional galo en este ‘parón’ liguero.