Todo empezó hace cinco años, cuando en la Peña Gol Gran 1994 preparábamos un ‘tifo’ para el partido Valencia-Schalke 04. Aún recuerdo la forma rústica de prepararlo. El objetivo no era muy distinto al de hoy en día y el lema lo constataba: “Tu marcas el rumbo, nosotros te seguimos”, rezaba el mensaje.
Luchábamos contra el viento. La falta de practica se nos notaba mientras, poco a poco, lo llevábamos a cabo. Y por si fuera poco, aún nos sobraba ilusión para, a contrarreloj, realizar un vídeo de los que por aquelllas fecha no estábamos acostumbrados a ver en Valencia.
Ya todo estaba preparado para que la afición pudiese dar la cara y crear esa magia que caracteriza los partidos en lo que siempre hubo grandes mosaicos en Mestalla. Y ahí me llegó la primera «hostia” que recibí por parte de algo que lo supone todo para mí en la vida: el Valencia CF. Desde seguridad se nos comunicó que no podíamos sacar ese ‘tifo’ y que, en adelante, no preparásemos más a no ser que fuesen elaborados en su totalidad mediante cartulinas.
En aquel momento modificamos el vídeo y le dimos otro final: tal y como decíamos en su último plano, la idea era bajar los brazos, pues ya nada podíamos hacer. Tan sólo sentir la impotencia de haber realizado un gran trabajo y que el listo de turno lo tirase por tierra mediante un frío y dictatorial correo electrónico. No obstante, nuestra filosofía era la misma y así lo recalque en el vídeo: «Nos quieren cortar las alas, pero jamás dejaremos de volar a tu lado”.
Ese partido lo perdimos en la grada ante la afición del Schalke, y lo empatamos en el terreno de juego. Siempre que lo pienso la impotencia recorre mis entrañas pues, tal vez, si se hubiese desplegado ese tifo el resultado no hubiese sido favorable para ellos, y en la vuelta no nos hubiese machacado en los últimos minutos. Jamás seré capaz de arrancárme esta espina y, por desgracia, me perseguirá siempre por no haber estado a la altura y haber encontrado el camino adecuado mucho antes.
El video recibió 30.000 visitas en un día y llego alcanzar las 40.000 visitas. Como anécdota, el día que lo lanzamos fue el segundo más visto en España y tan solo los Goya le arrebataron el primer puesto.
Si mi memoria no me falla, recuerdo cruzarme al siguiente partido con Jordi Bruixola en las taquillas del campo. Jamás había hablado con el. Me presenté y le expliqué los problemas que teníamos. Le pedí una reunión y el a mi me pidió un teléfono. A los pocos días me llamó y concretamos el encuentro. Me sorprendió la cercanía que me transmitió. La verdad, no creí que fuese tan fácil.
Le explicamos al detalle y desde cero todo lo que implica un ‘tifo’: el trabajo, las horas, el dinero que cuesta de nuestros bolsillos… y le ilustre con imágenes todos mis argumentos. Lo captó rápido, la verdad, y enseguida llamó a Manuel Llorente. El presidente por aquel entonces se sentó con nosotros minutos después para analizar el problema que se había creado. Tendríais que haber visto las caras de ambos: al unísono empezaron a llamar a gente y, delante nuestra, pidieron explicaciones a los implicados.
Podría estar horas y horas describiendo el día a día desde entonces, pero tengo claro que ese día fue crucial para los acontecimientos futuros. Tan sólo puedo tener palabras de agradecimiento hacia una persona que he visto claramente que se ha dejado la piel, se ha encarado con los de su entorno y ha luchado para que podamos llegar al día de hoy. No diré nada más. Tan sólo: gracias, Jordi Bruixola.
Paco Rausell (@pacorausell)
Curva Nord Mario Alberto Kempes