Perelló ha conseguido ascender con el Lucentum a la ACB en su primera temporada como máximo responsable de una plantilla, después de haber hecho carrera como segundo entrenador. De hecho, Perelló recaló en Alicante esta temporada como ayudante de José María Berrocal, pero asumió el cargo de primer entrenador cuando éste se marchó a la liga ucraniana tras haberse disputado sólo tres partidos de liga
Según datos facilitados por la Federación Española de Baloncesto, Perelló es el entrenador más joven en ascender a ACB en las últimas catorce temporadas, desde que Moncho López subiera con el Gijón con sólo 29 años. El balear explicó que esta temporada ha aprendido «a trabajar, a sufrir y a ser duro a pesar de que haya críticas, de que en los momentos complicados se pueda poner en duda el trabajo de un equipo y un entrenador, en muchos casos por la inexperiencia».
Reconoció que no es lo mismo ser el máximo responsable de la plantilla que su ayudante, que era la faceta que iba a asumir en un primer momento; si bien aseguró que «no me ha hecho falta tener que cambiar el tono de voz o dar reprimendas; el equipo me ha tratado con respeto». El técnico no quiso hablar de su futuro en el banquillo del Lucentum y se limitó a apuntar que lo que desea ahora es que el Lucentum pueda ser equipo de ACB la próxima temporada y «disfrutar» lo que no ha podido hacerlo durante la temporada y desconectar.
Darryl Middleton es el caso opuesto a Rubén Perelló ya que es estadounidense es, de largo, el jugador más veterano de la plantilla del Lucentum y de la competición con 46 años. El de Nueva York puede presumir de un palmarés envidiable en el que reluce una Euroliga con el Panathinaikos y una Eurocopa FIBA con el Girona a nivel internacional; y cuatro ligas (dos ACB con el Barcelona y dos en Grecia con el Panathinaikos) en competición nacional. Además de que fue elegido mejor jugador de la ACB en tres temporadas.
Este ejercicio ha sumado su primer ascenso de categoría con el Lucentum y «sólo me queda la Copa del Rey», comentó el pívot entre bromas, como la que le llevó a comentar a EFE que aún le quedan «cinco años más» de baloncesto. «Lograr un ascenso era algo que me faltaba», apuntó un feliz Middleton, que aseguró que subir a ACB es «una alegría especial porque era el objetivo». «Estoy muy contento», sentenció. A sus 46 años, Middleton ha promediado casi catorce minutos en pista por partido, en los que anotó una media de 4,4 puntos y capturó 1,4 rebotes.