La situación tan delicada de Sergio Canales requería de una declaración pública de alguna de las dos partes, Valencia o jugador, para seguir conociendo por dónde van los tiros. Y por lo que ha dicho su padre en la emisora cántabra Mix FM, el futuro inmediato de su hijo sigue estando lejos de la capital del Turia.
«Creemos que con la llegada del nuevo cuerpo técnico no tiene opciones y estamos en esa posible salida. Después de las lesiones que ha sufrido se encuentra muy bien y quería partidos seguidos, así que prefiere ir a otro sitio», fueron algunas de las contundentes afirmaciones que realizó Ángel Canales. Es algo que ya conoce el Valencia de boca del representante del futbolista, Antonio Mendoza, que ya le ha hecho llegar a Rufete que no hay intención de aceptar un papel secundario en el nuevo proyecto, estando a la espera de que el club se convenza de dar el paso para abrirle la puerta en el presente mercado invernal.
El padre del jugador también reconoció que su hijo ha pasado «días bastante malos», insistiendo en que ya están trabajando para «buscarle una salida antes del 31 de enero». Un destino que, según se desprende de sus palabras, es más probable que sea en España que por ejemplo en Inglaterra, de donde hay una propuesta muy interesante. «Nos da miedo pensar en Inglaterra porque significaría cambiar muchas cosas en cuatro meses», destacó.
Este no es más que otro capítulo en el divorcio que están escenificando Canales y Pizzi. Este jueves el futbolista abandonó con cara de muy pocos amigos la Ciudad Deportiva de Paterna tras conocer que no entraba en la convocatoria para jugar en Málaga, algo sobre lo que no quiso dramatizar el preparador argentino, que sigue defendiendo que cuenta con el jugador en sus planes inmediatos. La tensión sólo la puede rebajar el propio Valencia escuchando, y aceptando, alguna de las propuestas que ya tiene sobre la mesa el entorno del ex jugador del Real Madrid.