El ‘paseillo’ de Llorente, Piles, Gómez y Olivas acaba en cruce dialéctico con Andrés Sanchís

La mañana en la Ciudad de la Justicia dio para configurar un estupendo ‘collage’ de estampas inauditas. Una de ellas, la de un ex presidente absolutamente indignado, agotado de que se ponga en duda su gestión y sin cortarse un pelo a la hora de cargar contra aquellos que le han llevado ante el juez. En el bando contrario, un abogado que se ha hecho más conocido en los últimos años por ser la ‘mosca cojonera’ de la administración Llorente que por el ejercico de su actividad profesional. Y en medio de ambos, como víctima una vez más, el Valencia Club de Fútbol.

Manuel Llorente compareció durante más de una hora en el juzgado de instrucción número 3 de Valencia para defenderse, en calidad de imputado, en una causa por un presunto delito societario por estafa respecto a la ampliación de capital del club en 2009, cuando Bancaja concedió un crédito por 75 millones de euros que permitió a la Fundación VCF convertirse en máxima accionista de Valencia. Junto al ex presidente hubo otros tres altos directivos que se vieron obligados a hacer el ‘paseíllo’ en la Ciudad de la Justicia para prestar declaración: Javier Gómez, dado que ocupaba el cargo de presidente cuando promovió la ampliación; Társilo Piles, cabeza visible de la Fundación VCF que adquirió la mayoría accionarial en segunda ronda; y Jose Luis Olivas, presidente de Bancaja cuando se autorizó la concesión del crédito.

Llorente insistió, como ya hizo hace unos días en una entrevista concedida a VLC NEWS, en defender su gestión durante los casi 4 años que estuvo al frente del club. Para ello hizo alusión a la Due Diligence cuyos números se han filtrado recientemente. El ex presidente ignoró las preguntas del querellante Andrés Sanchís y sólo contestó a las formuladas por su abogado, el juez y el fiscal. En todo momento, defendió la valía de su gestión al frente del club e incidió en que, si se hubiese encontrado alguna irregularidad, el actual consejo de administración ya la habría usado para atacarle dado que no mantienen ningún vínculo con la administración Salvo.

A Llorente no lo gustó un pelo el hecho de tener que ser el centro de todas las miradas en los juzgados. Tras finalizar su declaración, el ex presidente fue durísimo con Sanchís ante los medios: «Está todo demostrado en la Due Diligence y en las auditorías que se han hecho. Si hay alguien que tiene una imaginación calenturienta y va con muy mala fe… Sólo hace falta ver la demanda y en qué se basa. Tiene una mala fe y unas malas ideas», denunció el ejecutivo. «Es todo un montaje para desprestigiar a las personas que hemos trabajado para que este club haya salido para adelante. Pretenden que el Valencia se vaya a hacer puñetas», exclamó.

«No me arrepiento de nada. Lo volvería a hacer todo diez millones de veces. El Valencia redujo la deuda, ahora mismo si se hubiera hecho mal no habría gente intentando comprar el Valencia. La due diligence lo expone y dice que la gestión ha sido positiva. No hay ningún reproche en absoluto a los anteriores gestores», sentenció.

Andrés Sanchís no se mordió la lengua minutos después cuando se le recordaron las palabras del ex presidente sobre su «calenturienta» mente: «Piensa el ladrón que todos son de su condición. El señor Llorente ha querido cobrar su sueldo, acabar su periplo y no ha resuelto nada. Si lo oímos hablar, parece que si no fuera por Llorente no existiría el Valencia. Hay muchas cosas ocultas», exclamó el abogado. «Me parece que cuando alguien viene a declarar y no declara es que no tiene las ideas excesivamente claras. Hay una cosa que ha reforzado mi tesis. El señor Llorente ha dicho que la ampliación de capital no se hizo para democratizar el club y si se hubiera hecho hubiera tomado otro cariz», agregó.

A Sanchís le llamó poderosamente la atención las diferencias existentes entre la declaración de Llorente y la de Javier Gómez. El primero no hizo referencia a la democratización del club, mientras que el segundo sí que incidió en este aspecto como objetivo de la ampliación de capital. «Llorente y Gómez son los que más responsabilidad tenían, y los demás por ayudar a que se lleve a cabo el plan. Lo que resulta raro es que hace cuatro años se nos dijo de forma pública que con la ampliación se perseguía la democratización, que llegara al poder de todos. Y hoy en día nos encontramos con una compra, y no tiene nada que ver lo que se dijo con lo que se ha hecho», remató el letrado.

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