El Patronato tendrá que refrendar la oferta de Lim tras el acuerdo con Bankia

Y cuando el acuerdo se oficialice, ¿qué? La burocracia en operaciones del calibre de la compra del Valencia CF obliga a mantener una paciencia infinita ante un proceso que, aunque ya se viene eternizando en las últimas semanas, tiene todavía muchos días por delante. La propia Fundación VCF daba por cerrado el acuerdo entre Peter Lim y Bankia hace tres días, pero el anuncio oficial todavía no ha llegado y el comunicado de la entidad bancaria anunciando el pacto se está haciendo de rogar.

Banco y millonario no expondrán, acogiéndose a motivos de confidencialidad, los pelos y señales de la operación al gran público. Una vez el acuerdo sea total y anunciado oficialmente, sí que deberán configurar un documento explicativo que poder presentar ante el Patronato de la Fundación VCF. El motivo es lógico y muy coherente: los patronos, que en su día votaron por una unanimidad aplastante a la propuesta de Lim como la mejor para la entidad, deben cerciorarse de que los cambios que dicha propuesta han sufrido no la menoscaban ni reducen su potencial.

La oferta votada el pasado 17 de mayo incluía dos partes bien diferenciadas respecto al club y a la Fundación. En el segundo caso, la propuesta se mantiene inalterada: Lim pagará 100 millones para cubrir su compromiso con la Fundación. De esa cifra, se abonará un millón por temporada durante seis años a la Fundación en concepto de donación; 22 millones se pagarán ‘upfront’, al contado, de los cuales 4,8 se devolverán a la Generalitat para limpiar el pago de los intereses generados; y el resto, unos 74 ‘kilos’, serán pagados a plazos a lo largo de tres años.

Sin embargo, los patronos sí deberán analizar con lupa los cambios en la oferta realizada por la deuda del club. Hace tres semanas, Lim ponía sobre el tapete 200 millones de euros a devolver por el club al 0% de interés, que debían emplearse sobre el papel en destinar 105 a saldar la deuda con Bankia -siempre y cuando el banco hubiese aceptado una quita de 115 millones, más del 50% de lo adeudado-, 35 a enjugar un desfase de tesorería y aportar liquidez al día a día del club, y 60 para invertir en fichajes. Sin embargo, el banco no pasó por el aro: quería todo el dinero de vuelta, antes o después. La quita no era una opción.

Así evolucionaron las conversaciones durante los últimos días hasta llegar a una solución mixta que hace de la refinanciación el escenario más probable, a falta de confirmación oficial. Los patronos deberán votar y refrendar que la operación entre Lim y Bankia es lo mejor para el Valencia: pagar 60 millones a lo largo de diez años mediante los beneficios que pueda generar el club –a seis millones por año, que Lim debería aportar de su bolsillo si el club no da beneficios en su balance-; y refinanciar los 160 restantes entre quince y dieciocho años con un tipo de interés preferente y que, según fuentes familizarizadas con este tipo de operaciones, podría rondar el 2% anual.

LOS TIEMPOS ESTIMADOS POR LA FUNDACIÓN

Una vez se anuncie el acuerdo entre Bankia y Lim, el club pretende moverse con rapidez. Habrá que convocar a los patronos con un margen de 72 horas para llevar a cabo la reunión. En dicho cónclave, los veintidós patronos deberán refrendar la decisión tomada el pasado día 17 de mayo. Si entonces el resultado fue de 22-0, las partes contemplan un resultado calcado en la nueva votación, toda vez que además habrá que sumar como punto a favor contar al fin con la connivencia y beneplácito de Bankia.

Si la votación vuelve a ser favorable, la Fundación VCF deberá redactar una carta remitida al Registro de Fundaciones en la que exponga situación actual del organismo y motivos y argumentos para llevar a cabo un traspaso accionarial. En ello deberían emplear, a lo sumo, un par de días más. El Registro analizará el documento y dará luz verde en función de dichos argumentos. La respuesta no debería demorarse más que un par de días. En total, el proceso podría alargarse una semana.

Llegados a ese punto, faltará la rúbrica. Aurelio Martínez ya explicó en su día que dimitiría de su cargo antes de firmar la venta. Pese a que todas las partes en el proceso han puesto de su parte para que se consume con un consenso absoluto, Martínez no quiere faltar a su palabra. La Fundación deberá designar al patrono o representante que empuñe el bolígrafo y, ante notario y la presencia de un representante legal de la empresa Meriton, firme la venta del 70,4% accionarial a la empresa de Peter Lim. En ese momento el club habrá cambiado ya de manos. Sólo faltará convocar la Asamblea Extraordinaria de Accionistas -con un mes de antelación- y rematar la burocracia, pero son detalles que las partes consideran anecdóticos.

Foto: Lázaro de la Peña / VCF

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