El peor Valencia desde que la Liga tiene 20 equipos y da tres puntos por victoria

Pocas alegrías y muchas decepciones ha ofrecido el Valencia en la primera vuelta de la Liga, iniciada con el objetivo de alcanzar un puesto en la próxima Champions League, pero de cuyas posiciones está a trece puntos tras diecinueve partidos en los que hubo mucho más para olvidar que para recordar.

El Valencia ha llegado a la mitad del campeonato con veintitrés puntos, su peor registro desde la campaña 1997-1998, primera en la que la Liga se disputó por su actual estructura de veinte equipos y tres puntos por victoria.

El encuentro perdido el sábado en Vigo ante el Celta por 2-1, con el que los valencianistas alcanzaron el ecuador del torneo, reflejó en noventa minutos la irregular trayectoria del equipo hasta ahora.

En el primer periodo, el Valencia, aunque marcó primero, no fue ni mejor ni peor que su rival, tal y como ha ocurrido en algunos partido, mientras que en el segundo, se vio superado por completo por el equipo gallego, tal y como ha pasado en muchos otros.

Prueba de su falta de consistencia fue un detalle que en cualquier equipo grande sería menor, pero que en el Valencia no lo es. La lesión del central francés Jérémy Mathieu al final del primer tiempo descompuso al equipo, que apenas se dejó ver tras el descanso. También es verdad que a los problemas del francés hubo que sumar los de compañeros como Ricardo Costa, Víctor Ruiz o Feghouli, concentrados en un corto espacio de tiempo.

Con todo ello el campeonato llega a su ecuador sin que el Valencia haya dado satisfacciones o síntomas de mejoría. En su haber tan sólo tiene una buena clasificación como primero en su grupo de la Europa League y un buen partido en Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, el pasado martes en Mestalla.

El Valencia ha contado en la primera mitad de la Liga con tres entrenadores. El serbio Miroslav Djukic dirigió al equipo en los primeros dieciséis choques, el técnico del filial, Nico Estévez estuvo en el banquillo en el 2-3 en Mestalla ante el Real Madrid y el argentino Juan Antonio Pizzi lleva dos partidos en el equipo.

Pizzi debutó con un triunfo en casa ante el Levante por 2-0 y a continuación dirigió al equipo en la reciente derrota ante el Celta de Vigo. En definitiva, el equipo ‘ché’ no ha sido capaz de ganar ni la tercera parte de los partidos que ha jugado en Liga. Suma seis victorias y ha caído en más de la mitad de sus encuentros, pues lleva diez derrotas.

Por contra, las derrotas apenas encontraron justificación y casi siempre supusieron un balón de oxígeno para el rival. Equipos como el Betis, Almería o Celta, que llevan menos puntos que el Valencia, consiguieron tres de los que suman ante el equipo valenciano.

Al margen de los resultados están los muchos goles recibidos y la falta de identidad del juego del equipo, algo que entra fundamentalmente en el debe del destituido Djukic. Sin un patrón claro de juego, sin una alineación titular definida y con una plantilla descompensada, el Valencia necesita reinventarse para, cuanto menos, no empeorar su situación y poder seguir alimentando la ilusión de una grada de Mestalla que todavía no quiere tirar la toalla con los suyos.

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