El Nizhny Novgorod será el rival del Valencia Basket en las semifinales de la Eurocup. Un equipo similar a lo que pudo ofrecer el Alba Berlín en los cuartos de final, pero con bastante más capacidad para anotar desde la línea de tres puntos. Con un desembolso cada vez mayor, concentra la calidad en unos pocos jugadores y apuesta por mucho ruso como complemento. El Valencia Basket sabrá por donde viene el peligro desde el minuto uno y los nombres que le pueden hacer daño durante la eliminatoria.
Por estado de forma, la gran amenaza es Taylor Rochestie. Conocido en España tras su paso frustrado por el Baskonia, es el jugador más anotador del conjunto ruso. Un base híbrido que asume casi todo el balón en los ataques y que puede destrozar a cualquiera si tiene el día en el tiro, donde se muestra irregular. Le gusta mucho lanzar tras bote y buscar la penetración con la izquierda. Puede jugar de escolta, pero Zoran Lukic lo coloca siempre como uno al inicio.
El poco tiempo que deja el internacional montenegrino lo aprovecha otra de las eternas promesas rusas que se ha estancado en los últimos años: Dimitri Khvostov. El Khimki se cansó de esperarle y en el Nizhny parece que va asomando la cabeza poco a poco. Tiene muy buena visión de juego a campo abierto y sabe desbordar en el uno contra uno con una facilidad pasmosa. Su calidad le permite en ocasiones ser titular, pero está lejos de ser un líder en la pista.
Como ya hemos dejado entrever, el Nizhny es un equipo muy físico y suele jugar con dos aleros altos para aprovechar la superioridad en centímetros. Dijon Thompson es un viejo rockero de la Eurocup que ya ha jugado contra los ‘taronja’ en varias ocasiones. Entrado ya en años, compensa su falta de tiro exterior con agresividad y físico. Ataca muy bien el rebote y su duelo con Romain Sato decidirá gran parte de la eliminatoria.
Vadim Panin le acompaña como pareja mostrando tiro exterior y capacidad para jugar el pick&roll. De los dos, es el más escolta aunque no va tampoco escaso de centímetros y potencia. Siempre está dispuesto a correr el contraataque. Completan la rotación exterior con poquitos minutos Eugeny Baburin y Ivan Savelyev, los únicos jugadores junto a los bases que no llegan a los dos metros de altura. El primero es más fino y el segundo está ‘hecho un toro’.
Por dentro, el conjunto ruso ha ganado en las últimas semanas una baza en la figura de Primoz Brezec, pero también ha perdido el liderazgo de Luke Babbitt, un ala-pívot americano que causó sensación por su prodigiosa muñeca (llegó a meter ocho triples en un partido de Eurocup) y que ha regresado a la NBA antes de que el club le encontrara un reemplazo de garantías. Leo Lyons, su sustituto, no está inscrito para la Eurocup tal y como sucede en Valencia con Lavrinovic.
Ante esta tesitura, Semen Antonov ha ganado en protagonismo. Sin un físico descollante, es un tío duro al que le encanta jugar de cara. Limitado de espalda al aro, tiene una gran muñeca con la que abre el campo y permite que el pívot ocupe espacios en la pintura. Sabe jugar también a tres-cuatro metros de la canasta. Mucha intensidad para compensar cierta lentitud lateral.
Primoz Brezec es el único center puro del equipo. Con experiencia NBA, ha estado bastante tiempo lesionado. Posee todo el talento del mundo para dominar gracias a sus 2,16 de altura, pero su falta de carácter siempre le ha condenado al ostracismo. A lo tonto ya tiene 34 años. De cualquier forma, es el eje ofensivo del Nizhny si está sano y el único jugador capaz de influir en el desarrollo de la eliminatoria con su mera presencia. Triguero tendrá faena.
Para dar descanso a estos dos jugadores está la batería de hombres interiores rusos. El joven y desgarbado Vladimir Ivlev es el que da oxígeno a Antonov en el ‘4’, aunque todavía debe crecer físicamente para poder hacer frente a rivales más fuertes que él. Como pívots, Pavel Korobkov le gana claramente en la rotación a Petr Gubanov por movilidad y agilidad.