El proceso de venta del Valencia CF, a punto de explotar

Algunos patronos esperaban la llamada este lunes por la mañana. A otros, sin embargo, la convocatoria les pilló con el pie cambiado. Pero todos son conscientes de la importancia de la cita. La Fundación VCF reunirá este miércoles por la tarde a sus patronos de urgencia para exponer sobre la mesa la cruda realidad: que el proceso de venta del club está cerca de saltar por los aires.

Apenas han transcurrido dos semanas desde aquel abrazo y apretón de manos entre Aurelio Martínez y Amadeo Salvo, que simbolizaba de nuevo la cercanía de sus posturas y un nuevo giro dentro de la venta del club. Ya no se buscaba comprador para los créditos que la entidad tiene con Bankia, sino para el ‘pack’ completo, incluyendo la titularidad del paquete accionarial mayoritario. Sin embargo, poco se ha podido avanzar desde entonces. En todo caso, cualquier paso adelante de la comisión gestora encontraba dos pasos hacia atrás de alguna de las partes como respuesta.

El proceso está enquistado desde hace días. La reuniones han resultado infructuosas. Y la comisión ejecutiva del patronato, encabezada por Aurelio Martínez, es consciente de que no se puede perder más el tiempo. La situación del club requiere una solución respecto a la venta, y lo único que se ha logrado hasta la fecha es el enconamiento de las partes y la dilatación de las gestiones para la venta. Por eso se convocó un patronato extraordinario para la tarde del miércoles.

Algún patrono teorizaba respecto a una posible salida de Martínez, lo que provocaría una serie de dimisiones en cadena y dejaría a apenas un puñado de patronos con capacidad de decisión. El todavía presidente se lo piensa. No es la primera vez que decide arrojar la toalla, aunque las últimas dos ocasiones sus compañeros de patronato le convencieron para seguir adelante. Su entorno le pide que lo deje. No tiene necesidad de sufrir más desgaste por una situación en la que su figura es prácticamente la única que no ha dado ningún paso en falso durante todo el proceso.

Un movimiento que devolvería a las autoridades el control de la situación: en caso de que hubiese menos de tres patronos ejerciendo, el control de la Fundación VCF pasaría a manos del Protectorado de Fundaciones de la Conselleria de Justicia. A efectos prácticos, el dueño del Valencia -de su mayoría accionarial- sería un organismo controlado por el Consell de la Generalitat Valenciana.

FUNDACIÓN VCF: DECEPCIÓN POR LAS FILTRACIONES

En la Fundación VCF echan humo tras lo ocurrido en la última semana. Consideran, como uno de los miembros de la comisión gestora -en la figura de Isidro López-, que las filtraciones que se han producido desde las otras partes no han beneficiado en nada al proceso de venta. La salida a la luz de documentación oficial y confidencial, con el membrete de la Fundación estampado en todas sus páginas y clave para el buen desarrollo de las negociaciones, ha causado malestar y la sensación de que no se puede confiar en las otras partes que integran el proceso.

La Fundación pidió «liderar» la venta del club hace dos semanas en una comparecencia del presidente de la Fundación, pero desde entonces el tira y afloja institucional se ha trasladado al seno de la comisión gestora, formada por el consabido López, Salvador Martínez -en representación del consejo de administración del Valencia- y técnicos de las consultoras PricewaterhouseCoopers y KPMG. Los cruces y reproches han estado a la orden del día: el club solicita a Bankia más información sobre las ofertas recabadas hasta el 15 de enero, con nombres y cantidades sobre la mesa, mientras que el banco reclama datos y documentación para completar los que ya están en manos de KPMG y poder dibujar una fotografía exacta del estado actual del Valencia. Ninguna de las partes cede en su postura.

LA PACIENCIA DE BANKIA EMPIEZA A AGOTARSE

Pese a las declaraciones políticamente correctas de Jose Ignacio Goirigolzarri este lunes a la Cadena SER, Bankia empieza a hartarse de la situación de bloqueo auspiciada, a su entender, en la obstinación del consejo del Valencia CF en cerrarse en banda a cualquier petición de documentación realizada a PricewaterhouseCoopers. La entidad bancaria baraja, ante la imposibilidad de que el proceso transcurra por los cauces previstos, ejecutar la prenda por las acciones.

Lo haría como recursos desesperado después de constatar que algunos de los potenciales inversores que habían preguntado y hechos sus ofertas para la compra del club están empezando a perder interés debido al embrollo de la venta y a la posibilidad de que no se respeten las cláusulas de confidencialidad y salgan sus nombres a la luz antes de tiempo.

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