Si la pretemporada se trata de coger ritmo, el Valencia Basket lo ha conseguido con facilidad. Los valencianos están convencidos de lo que debe ser su seña de identidad para esta temporada: no realizar ninguna concesión al rival desde atrás. La juventud del Cajasol chocó con la fiereza valenciana en el inicio del partido de presentación y un parcial de 10-0 comenzó marcando diferencias en el marcador. Los hispalenses estaban como su equipaje, muy verdes, y solo sumaron una canasta en juego en todo el primer cuarto (12-2, min. 5).
Para entonces, los taronja ya se habían asentado en la cancha, en especial gracias a la aportación interior de Lishchuk, con seis puntos en los primeros minutos (12-2, min. 5). Lo grande de este equipo, sin embargo, es que no hay un solo foco para la anotación: desde fuera y dentro, ocho jugadores puntuaron en el primer cuarto (excepto Lafayette y Aguilar). Por su parte, Aíto era incapaz de frenar la avalancha anotadora (26-6, min. 10).
Bamforth buscaba con jugadas aisladas meter a los suyos en el partido, pero cuando haces siete faltas en 20 minutos y no muestras intensidad suficiente atrás todo intento es vano. El Valencia Basket triplicaba ya en el marcador al conjunto hispalense y el acierto desde la línea de 6,75 parecía aumentar por momentos (38-11, min. 15). Los triples catapultaban a los de ‘Peras’ y el showtime llegaba con un alley-hoop soberbio que Lafayette sirvió a Lucic. Aguilar, Sato, Dubljevic…todos anotaban. Incluso Perasovic se daba la licencia de meter a Pablo Pérez en la cancha, lo que supuso su debut como local. Su tocayo de nombre en el equipo, Aguilar, metió dos triples seguidos para compensar la voluntad de Ty Williams, lo único reseñable del Cajasol hasta el descanso (49-25, min. 20).
El cambio de camiseta no sentó bien a los valencianos tras el descanso y el Cajasol empezó a ser más incisivo gracias a Satoransky, que lideró un parcial de 0-7 para mejorar su pésima puesta en escena. Triguero rompió el parcial conm cuanto puntos consecutivos, aunque las sensaciones ya no eran las mismas. Balvin lograba hacer daño dentro y Perasovic se vio obligado a frenar el parcial con un tiempo muerto (53-34, min. 26).
Sin nada realmente en juego, el Valencia Basket prefirió dar un respiro a los sevillanos durante el resto del choque. La diferencia se estabilizó en los 20 puntos y las canastas empezaron a decaer, a pesar de genialidades individuales como un triple de Lafayette desde ocho metros. Tras una primera mitad con ocho triples, ese fue el único en todo el tercer cuarto. Todo un síntoma de la relajación (64-44, min. 30).
Dubljevic asumió la responsaibilidad ofensiva ante el bajón en el ritmo del partido y los de Perasovic disfrutaron de un final plácido, sin muchos alicientes y repartiendo minutos entre todo el banquillo, Larry Abia incluido. De hecho, el Cajasol fue incapaz de maquillar el resultado ya que los valencianos volvieron a apretar un poco el acelerador para cerrar la fiesta de presentación por todo lo alto (85-52, min. 37). Lafayette se gustó en los últimos minutos con un festival de visión de juego y la ventaja se quedó en 41 puntos (98-57, min. 40)
FICHA TÉCNICA
Valencia Basket, 98: Van Rossom (8), Martínez (3), Lucic (16), Aguilar (11), Lishchuk (10) -quinteto inicial-, Triguero (10), Ribas (6), Sato (10), Dubljevic (21), Lafayette (3), Abia (0), Pérez (0).
Cajasol, 76: Satoransky (10), Bamforth (3), Mata (9), Williams (12), Hernangómez (0) -quinteto inicial-, Radicevic (0), Porzingis (6), Burjanadze (2), Franch (7), Balvin (5), Sastre (3).
Parciales: 26-6, 23-19, 15-19 y 34-13.
Incidencias: partido de presentación del Valencia Basket disputado en La Fonteta ante 7.500 espectadores.