Y eso es lo que ha ocurrido en las oficinas del Valencia CF en el día de hoy, cuando un amigo y hombre de confianza de Miguel Bossio -miembro de la secretaría técnica del club- ha acudido para tratar personalmente el estado de algunos de los nombres que podrían interesar al equipo valenciano.
El problema para este ex jugador uruguayo que fue compañero de selección de Bossio es que éste se encuentra de vacaciones y no ha podido atenderle personalmente. Tal vez una llamada previa le hubiera ahorrado a este intermediario un viaje que al final ha resultado infructuoso.
Pero da una muestra de que en el club de Mestalla se sigue con mucha atención el excelente papel de los combinados sudamericanos, el último de ellos en el Mundial sub 20 que acaba de finalizar y en donde Uruguay ha acabado siendo subcampeón. La ‘Celeste’ eliminó a España en cuartos de final y posee en sus filas a varios jóvenes de mucho talento y proyección que todavía juegan en su país.
Es aquí donde entra en consideración el nombre del Peñarol, club donde Miguel Bossio tuvo sus mayores éxitos ganando varios títulos de Liga y hasta una Copa Libertadores antes de recalar en el Valencia CF. En la entidad de Mestalla jugó durante cuatro años, de 1987 a 1991, antes de retirarse dos años después en el Albacete. Su pasado en el club y su conocimiento del fútbol sudamericano en general pero uruguayo en particular le auparon a un puesto dentro de la secretaría técnica ‘ché’.
Y aunque es Nicolás López el nombre que más suena para el gran público cuando se habla de esta gran generación de Uruguay, que hace dos años también fue subcampeona del Mundo sub 17, el goleador de la Roma no es el principal objetivo del Valencia. Su punto de mira se fija en varios nombres del Peñarol, club con el que mantiene contactos el ‘misterioso’ hombre que ha venido hoy a visitar a Bossio, para reforzar al equipo de Miroslav Djukic a corto o medio plazo.
El portero Washington Aguerre y los centrocampistas Jim Morrison Varela y Sebastián Cristóforo son los candidatos, futbolistas jóvenes que militan en el histórico equipo uruguayo y que como pasa con este último, reforzarían el centro del campo valencianista.
Cristóforo es un mediocentro defensivo de la vieja escuela uruguaya, duro y contundente al cruce, pero que muestra un más que correcto trato con el balón y cada vez llega con más peligro al ataque. A sus 20 años tiene todavía mucho margen de mejora, pero ya ha sido uno de los más destacados en la Uruguay sub 20 que se acaba de proclamar subcampeona en Turquía 2013. Si tenemos en cuenta que la cesión de Oriol Romeu finaliza el verano que viene y que parece difícil que el Valencia pueda pagar por su traspaso, el nombre de Cristóforo cobra más fuerza como apuesta de futuro por parte de Braulio Vázquez.