Tras un vuelo que ha durado unas cinco horas de duración, el avión que transportó al Valencia desde el aeropuerto de Manises tomó tierra en la localidad de Krasnodar a eso de las 23:00 horas locales -dos horas menos en España, después de una salida algo ‘movidita’ desde la capital del Turia.
El plan previsto inicialmente, que indicaba que la expedición volaría con destino a Rusia a eso de las 12:30 horas del mediodía, se fue al traste por culpa de un problema en el avión, y tras comer y descansar en un hotel cercano al aeropuerto valenciano, el club blanquinegro inició su camino hacia Rusia a eso de las cuatro de la tarde en nuestro país.
Uno de los primeros cambios drásticos que notaron los integrantes del viaje fue el de la temperatura ambiente, pasando de un día de extremo calor en Valencia -en torno a los 35 grados-, a los 10 grados y la lluvia que les ha recibido en el Este de Europa. Tras la pesadez del viaje, ahora ya toca comenzar a pensar en el crucial duelo del jueves, donde ambos equipos necesitan la victoria después de caer en el debut europeo.