Antes de las 15:00 horas, el presidente Amadeo Salvo comparecía en la sala Antonio Puchades en las oficinas del club para valorar la actualidad futbolística del Valencia y, tras proclamar públicamente que no sabía nada sobre una posible reunión con emisarios del Arsenal, dos horas después se veía las caras en el hotel Westin con Richard Law, director financiero del conjunto inglés enviado por los ‘gunners’ para negociar por Vicente Guaita.
Una negociación que, como la propia entidad valenciana reconoció a última hora del día, no llegó a producirse. Los motivos: que el Arsenal no estaba dispuesto a pagar una cantidad mínimamente apetecible por Guaita –«irrisoria» fue el adjetivo empleado para definirla- y que el mensaje de Amadeo Salvo nada más tomar asiento junto a Law fue tan contundente que no hizo falta hablar más. Si el Arsenal no paga la cláusula de 30 millones de euros, o al menos se acercaban a una cantidad intermedia, no había nada que negociar.
Negociación ‘fantasma’. Así se puede calificar el encuentro de ayer entre ambos clubes. El Arsenal no ha valorado del todo al portero de Torrent y el Valencia no estaba dispuesto a dar ninguna facilidad para dejar salir a un jugador muy descontento con su suplencia. Tras un martes movidito, Guaita y sus agentes ya saben cómo están las cosas. También el Arsenal: si de verdad el equipo inglés desea hacerse con sus servicios para reforzar una de las posiciones más débiles del equipo -que comenzó su concurso en la Premier League con una derrota en casa por 1-3 contra el Aston Villa con el irregular Szczesny bajo palos-, tendrá que subir mucho más la puja para complacer al Valencia CF.
Aunque desde el club blanquinegro no descartan que los de Londres hagan una propuesta formal en las próximas fechas, cuando todavía faltan diez días para que se cierre el mercado de fichajes en España, el mensaje que esperan que entienda Guaita es que su labor ahora es la de trabajar al máximo para hacerse con la titularidad y respetar las decisiones del entrenador Miroslav Djukic. Lo contrario sería solicitar públicamente el traspaso y olvidarse de la propuesta de renovación que el Valencia tenía preparada para él.