Desde el pasado 11 de junio el destino de Juan Antonio Pizzi estaba escrito. Para desgracia del ya ex técnico del Valencia, la reunión aquel miércoles por la tarde en la sede de Power Electronics entre Salvo, Rufete, los asesores de Peter Lim y el agente Jorge Mendes arrojó malas noticias para su figura, inexplicablemente ausente en el cónclave: el portugués no veía con buenos ojos a Pizzi y, de su mano, el magnate Peter Lim tenía como favorito para el banquillo del Valencia a Nuno Espírito Santo. Y como ocurre en todas las facetas de la vida, el refrán se cumplió a la perfección: «quien paga, manda».
Este miércoles el Valencia anunció oficialmente la desvinculación con Juan Antonio Pizzi, que percibirá -junto a su cuerpo técnico– 1,5 millones de euros por su salida, es decir, el sueldo que le correspondía por el año de contrato que no podrá cumplir. Pizzi ya está en el mercado y no podrá culminar su deseo de entrenar esta temporada al Valencia, por el que se jugó su ‘caché’ adquirido en Argentina tras ganar el Torneo Inicial con San Lorenzo viniendo al rescate el pasado mes de diciembre. El agente del ‘Lagarto’, Ricardo Schlieper, atiende a Valencia News con la resignación del que sabe que la decisión de Lim estaba tomada desde hacía días y que sólo restaba esperar a su ejecución, en todos los sentidos de la palabra.
¿Con qué sensación se marcha Pizzi de Valencia?
No hay sensaciones, hay realidades. Se dio una circunstancia confusa para todo el mundo, con mucha incertidumbre. Para el Valencia es prioritario y fundamental concretar la venta, y tenían que tomar una decisión para no quedar parado en mitad del río, por decirlo de alguna forma, al nivel deportivo más inmediato. Son decisiones que pueden darse, a veces por malos resultados -que no es el caso- o por determinadas cosas en lo institucional. Lo mejor ha sido esto, porque habría sido mucho peor empezar la pretemporada y tener que marcharse el día 20 de julio, algo que sabíamos que podía pasar.
Las rescisión se produce «por motivos ajenos a la gestión del Club, y con el fin de poder dotar de estabilidad al futuro proyecto deportivo». ¿Habían vivido ustedes algún caso similar?
La verdad es que nunca me había sucedido, pero las circunstancias que rodean a esta operación de venta han hecho que se alargue demasiado. Y eso ha conspirado contra el bienestar de la parte deportiva antes de la compra de Lim. Los negocios pueden esperar, pero la pretemporada empieza el lunes y con algo tienen que empezar. El Valencia tenía que tomar una decisión. A nadie le gusta porque Juan (Antonio Pizzi) entiende que lo había hecho bien, y además Amadeo (Salvo) y Rufete estaban convencidos de continuar. Pero viene alguien que quiere comprar el club, pregunta por técnico, presidente… e igual los quiere cambiar. Y está en su derecho, aunque no nos guste.
¿Cómo está Pizzi tras el anuncio de su marcha? ¿Está enfadado con el club por la forma de despedirle?
Por lo menos ahora sabe cómo está el asunto. No tiene más remedio que volver a empezar con un nuevo trabajo, que no va a ser fácil de encontrar a estas alturas de mercado: a los jugadores se les cierra el plazo el 31 de agosto, pero para los técnicos es diferente. La intención era que siguiera, pero se da una circunstancia que los sobrepasó a todos. La persona que iba a comprar apostó por otro: podría haber sido Nuno, Villas-Boas o Mourinho. Y eso sobrepasa a Salvo, a Pizzi, a Rufete… Es una circunstancia que nadie quería, creo que para el Valencia era mucho mejor seguir con el actual proyecto deportivo pero potenciado. Ante la persona que pone el dinero, no podemos hacer nada.
¿Paga el Valencia íntegramente el año restante?
Correcto, así es.
¿Pudo hablar con Mendes por los motivos del cambio? ¿Y sobre la oferta de Peter Lim?
Hace semanas que no hablo con Mendes, la última vez fue cuando Lim iba a comprar el club. No he hablado con él sobre nada. La única información la tengo a través de la prensa y los diarios, y se desprende que la situación es confusa, pero no tengo datos fehacientes de ello.
Entonces, ¿Pizzi no se marcha furioso por cómo se han dado los acontecimientos?
Estas cosas pasan y hay que ser profesionales y aceptarlas. Uno no puede irse de un lugar y protestar sobre todo lo que pueda haber pasado.
¿Con qué se quedan de los últimos seis meses vividos en Valencia?
Fue muy positivo. El equipo se fue levantando, aunque fue una lástima aquel partido ante el Sevilla: llegar a la final de la Europa League hubiese sido importante para el club y también para Pizzi como entrenador. Con la afición ha estado muy bien. Veremos cómo se hace la despedida del club, hay que ver cuándo va a España, seguramente en los próximos días. Otra de sus virtudes fue recuperar y darle valor a jugadores que parecían apagados cuando llegó él, como Alcácer, Bernat… Si Peter Lim compra, imagino que querrá retenerlos. El equipo hizo buen fútbol y también muchos goles. Si bien numéricamente la estadística no mostró una gran mejoría, sí lo hizo en términos de actitud. Pensábamos que eso, reforzado y potenciado, podía constituir el año que viene un proyecto muy interesante. Pero en definitiva, si mañana al Valencia le va bien la gente se olvidará de Pizzi, y si le va mal se acordará de él. Siempre quedará la oportunidad de volver, ¿por qué no?
¿Tiene Pizzi intereses de otros clubes tras su salida?
Para los entrenadores, quedar sin equipo a finales de junio… Aquel que está en el mercado no está buscando equipo, porque todos tienen ya entrenador a punto de empezar la pretemporada.
¿Les hubiese gustado ver a Pizzi entrenar al Valencia una temporada completa, empezando desde cero?
Totalmente, porque cuando un técnico agarra un equipo desde cero, lo arma a su estilo. A nivel técnico, táctico y físico. Pizzi no tuvo la oportunidad. La anterior ocasión en San Lorenzo, agarró al equipo y lo sacó adelante bastante bien en media temporada. Al año siguiente, salió campeón tras armarlo a su estilo. En el Valencia podría haber ocurrido algo así, y más si se hubiese potenciado con grandes jugadores, con mucho más compromiso al estar obligado a que el proyecto saliese debido a la inversión. Pizzi estaba convencido de que podía llevar bien al Valencia.
Fotos: Otroambitosweb.com.ar