Estando Ochotorena se hacía inviable la vuelta de Campagnuolo

Y es que finalmente Pizzi sólo vendrá asistido por Richino, su excéntrico preparador físico, y Manuel Suárez que hará las labores de ayudante. Gustavo Campagnuolo se quedará en el actual campeón argentino, donde vive con éxito su trabajo, en un club que le acogió tras su desagradable paso por la capital del Turia cuando era jugador.

Con 24 años llegó de la mano de Jorge Valdano, pero un debut terrorífico en Salamanca encajando un contundente 6-0, y dos goles más en el siguiente partido contra la Real Sociedad, agotaron la paciencia de los que mandaban en aquella época y le mandaron de vuelta a su país, concretamente a San Lorenzo de Almagro. Pero Campagnuolo no sólo es el peor debutante en la portería del conjunto de Mestalla, también es el único portero del fútbol mundial que en un mismo año ganó dos títulos estando en dos equipos diferentes -Clausura y Apertura 2001 con los ‘Cuervos’ y Racing de Avellaneda, el equipo en el que vivió sus mejores años como futbolista antes de retirarse en el 2011.

Al poco de llegar Pizzi a San Lorenzo también aterrizó él para ser el responsable de los porteros, realizando una labor alabada por todo el mundo, pero la de Ochotorena en Valencia y España -lidera el trabajo de los guardametas en la selección de Vicente del Bosque que ha sido campeona del Mundo y Europa- todavía es más reconocida y su puesto es poco menos que intocable. Recientemente, la incorporación de Rufete a la nueva dirección deportiva valencianista y el posterior cese de Miroslav Djukic provocaron que el entrenador de porteros del filial colaborase en los ejercicios de los ‘mayores’, algo que creó suspicacias sobre la forma en que se lo tomaría un veterano de tanto prestigio como Ochotorena.

Finalmente no ha habido lugar para las polémicas como tampoco lo hay para Campagnuolo en el nuevo Valencia de Pizzi y Rufete. Su carrera como responsable de los guardametas acaba de iniciarse y todavía le queda mucho camino que recorrer, así que el hombre que siempre será recordado por debutar en la pesadilla de Salamanca no regresará para refrescar en la memoria de la afición blanquinegra aquella tarde de abril de 1998.

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