Este Valencia es ‘Matador’

Todo el mundo sabía que el rival del Valencia en la séptima jornada de Liga era el Rayo Vallecano, que se podía lograr la tercera victoria consecutiva en la Liga BBVA y volver a vivir una jornada de fiesta con la afición, pero la presencia del ‘Matador’ Mario Alberto Kempes es capaz de superar la diferencia generacional y que muchos de los asistentes al coliseo valencianista nunca le vieron jugar en directo, centrando toda la atención alrededor de un choque disputado a una hora, porque no decirlo, intempestiva dados los relajados horarios que tenemos en España.

La locura por Kempes fue la enfermedad más sufrida por los miles de aficionados que se agolparon a la entrada del palco VIP, esperando que aparecieran el ídolo actual, Amadeo Salvo, y el de todos los tiempos como es el histórico ariete argentino, que a duras penas pudo entrar al campo ante tanta muestra de cariño. Por primera vez pasaron algo más desapercibidos los residentes habituales de la zona noble del estadio, ex presidentes como Jaume Ortí, Paco Roig y Pedro Cortés que no fallan nunca, un ex directivo como Antonio Sesé o los futbolistas que se han quedado fuera de la convocatoria.

Fue la tarde de Kempes, la del ‘Matador’, aunque algo de protagonismo le robó Amedeo Carboni, el ex lateral italiano del Valencia campeón de hace una década y ex director deportivo, un hombre al que a más de uno todavía le gustaría tener en su equipo. 

Su garra y su coraje, como le recordó más de un aficionado en los aledaños del coliseo valencianista. Su figura siempre quedará en el recuerdo de todos los seguidores por su entrega y la personalidad que tuvo en el césped, elementos comunes con el hombre del día, ¿adivinan quién? Pues sí, Mario Kempes, que desde su butaca junto al presidente Salvo sufrió con su Valencia, firmó autógrafos y se hizo fotos con aficionados al descanso y, especialmente, le dio un toque emotivo a un partido que, dentro del campo y tal vez por la hora a la que se jugó, careció de tanto drama.

Y eso que, últimamente, el heredero del ‘Matador’ está siendo Jonas, el hombre gol del Valencia y el único rayo de sol en una tarde nublada. El actual orgullo de una afición que aparte de los goles que aportaba Kempes, también desea ver carácter en el terreno de juego, los ‘pelotas’ de los que tanto hablaba Rami. Gente como Joao Pereira y Fede, ovacionados a más no poder por una grada que se está acostumbrando a sufrir con su equipo, además de tener ya un enemigo número uno en la plantilla.

Se trata de Feghouli, objeto de las iras de una afición ‘ché’ que le pitó desde que entró a jugar, confirmando que ya no se tolera ni la indolencia ni las actitudes egoístas. Hay que ser once ‘Kempes’, u once ‘Carbonis’, como ya cantó el público la trágica noche del Swansea.

Pero eso ya quedó atrás, y las caras de felicidad de los directivos y del presidente Amadeo Salvo en el palco a la finalización del encuentro así lo demuestran. El ‘mandamás’ valencianista fuma y sufre, y no perdió la ocasión de seguir intercambiando palabras con Kempes en el intermedio, todo lo contrario que el presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, un tipo peculiar que no quiso disfrutar de un mito del fútbol como el argentino al final del primer tiempo, sino que se lo pasó enterito charlando con su director deportivo, Felipe Miñambres. Sus caras eran de preocupación, pero conforme avanzaron los minutos sus rictus se fueron relajando e incluso esbozaron alguna que otra sonrisa. 

Algo que no ocurrió al final del partido, donde los madrileños comprobaron en sus carnes que este nuevo Valencia es ‘Matador’, en el césped y en la leyenda de un mito del fútbol, pero sin olvidar a una grada que, este sábado 28 de septiembre, ‘mató’ al argelino Feghouli. 

La grada, en muchas ocasiones, también es ‘matadora’.

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