La esperanzadora noticia para el Valencia CF llegó a falta de un cuarto de hora para el final del partido entre el Valencia Mestalla y el Nàstic de Tarragona: José Luis Gayà, casi dos meses después, volvía a pisar un terreno de juego y a sentirse futbolista.
Ya queda atrás aquella lesión muscular en los isquiotibiales que sufrió un 11 de enero contra el Atlético Baleares en el mismo lugar, en un Estadi Antonio Puchades que por fin pudo volver a saborear el talento de una de las grandes promesas de la Academia Gloval.
Gayà, que esta temporada ya ha debutado con el primer equipo del Valencia en la Europa League, a sus 18 años ya ha sido elegido para entrenar a diario bajo las órdenes de Pizzi y el resto del cuerpo técnico. Esto comenzará a hacerlo a partir de la próxima semana, disfrutando por primera vez de un premio que obtuvo gracias a su rendimiento en el filial y a la cesión de Andrés Guardado al Bayer Leverkusen.
Una recaída en sus molestias retrasó su ‘ascenso’ además de lo que esta tarde pudo vivir Gayà, lo de ayudar a sus compañeros sobre el terreno de juego. Aunque obviamente le falta coger el ritmo competitivo que tenía hace dos meses, dejó muestras de su clase en un par de arrancadas de las suyas, esas que ahora tendrá que enseñar con los ‘mayores’ para luchar por más oportunidades en lo que resta de temporada.
Rufete cree ciegamente en él y pese a su juventud le considera el producto más preparado para aportar de toda la Academia Gloval. Hoy participó del empate a dos contra un duro rival y recuperó una sonrisa que no se pudo quitar de la cara, mientras abandonaba la Ciudad Deportiva de Paterna rumbo a su domicilio. En unos días le tocará pelear con Bernat por las llaves del lateral izquierdo de la primera plantilla.