¿Ha perdido la F1 su esencia?

El pasado 9 de diciembre tuvo lugar la primera reunión en París entre FIA, FOM y Grupo de Estrategia en la cual se llegó a un acuerdo unánime para la aprobación de:

– el dorsal único y personal para cada piloto;

– que Pirelli pueda realizar un test de neumáticos 2014 en Bahréin entre los días 17-19 de diciembre;

– la penalización de 5 segundos por infracción leve (el modo de aplicación está aún por determinar);

– la aplicación de un límite presupuestario a partir de la Temporada 2015;

– y la modificación del sistema de puntuación, únicamente para la última carrera de la temporada, y donde se otorgarán el doble de puntos a pilotos y constructores.

También se debatió sobre la necesidad de aumentar el peso mínimo de los monoplazas a petición de algunos equipos y por otro lado hacer obligatorio que cada piloto tuviese que cambiar sus neumáticos un mínimo de 2 veces durante cada carrera. Estos dos puntos fueron rechazados finalmente por una falta de acuerdo de todas las partes.

¿Dónde está la esencia?

Me da la impresión de que se está perdiendo el rumbo, la esencia de la Fórmula 1, y me vienen a la mente las palabras de Fernando Alonso en Monza 2006: “ya no considero más la Fórmula 1 como un deporte”.

Vayamos por partes. Rescatar el dorsal único para los pilotos tiene su gracia. Los aficionados reconoceremos mejor a los pilotos, y a nivel de sponsors personales, un número fijo es como un logo propio, una seña de identidad, por lo que la medida es hasta cierto punto productiva.

Que Pirelli solicite un test de neumáticos para los nuevos monoplazas V6 Turbo de 2014, sabiendo que dicho test lo van a realizar sobre los bólidos de 2011 me parece un disparate y deja de nuevo en evidencia a la marca milanesa. Demuestra que siguen muy perdidos, y podrían volver a ser una desagradable sorpresa en 2014.

Hablemos de sanciones. Qué manera de complicarse la vida con lo de la sanción de los cinco segundos para las infracciones leves, y eso sin saber cómo las van a aplicar. Como si no fuera ya complicado sancionar las infracciones graves, o incluso determinar si algunas son sancionables o no, ahora también se juzgarán las leves. Todavía más protagonismo de dirección de carrera y más oportunidades de ser jueces en el resultado de una carrera, todo eso por si no teníamos bastante con Pirelli. Me imagino a algún piloto con la foto de su familia en el salpicadero y la leyenda “no corras papá”.

La aplicación de un tope presupuestario me parecería una gran medida siempre y cuando existiese una fórmula mágica para saber que los equipos están gastando el dinero pactado. Hoy por hoy me muestro escéptico, y por mucho que lleguen a un acuerdo tendrán que tener mucha fe para creer que nadie va a hacer trampas.

Y el colmo. Me gustaría saber de qué mente privilegiada surgió la idea de otorgar en el último Gran Premio el doble de puntos que en cualquier otro. El motivo aducido en el comunicado de la FIA para la imposición de esta norma es que pretenden que los equipos se mantengan competitivos hasta la última prueba del calendario, pero no deja de ser una injusticia que un piloto pueda llevarse un campeonato sin haber sido el mejor durante toda la temporada. En Fórmula 1 debe de ganar por norma el mejor, no el más afortunado. Yo lo veo más como una jugada de la FOM y Bernie Ecclestone para intentar mantener la incógnita del ganador del campeonato hasta el último segundo del último GP, y así llenarse un poco más los bolsillos.

La Fórmula 1 de épocas pasadas era emocionante por méritos propios. Tal vez, la clave para recuperar la esencia de la F1, sea más sencilla que el ir inventando y parcheando absurdas normas del reglamento. Quizás la clave pase por redactar un reglamento claro y conciso y facilitar la entrada a la máxima categoría del motor a las grandes marcas del automovilismo. A veces es necesario dar un paso atrás para avanzar.

 

Javier Sánchez (@formula1moderna)

www.formula1moderna.com

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