Javi Fuego y Fede Cartabia marcan el paso

Sólo el portero del juvenil Héctor Pizana se quedó sin debutar ante el Karlsruhe debido a su condición de tercer portero. El resto de los ‘nuevos’ tuvieron minutos

Fede Cartabia. Cuatro días de entrenamientos previos solventaron cualquier duda que pudiesen tener Djukic y su cuerpo técnico. El enganche argentino, desde su aterrizaje en Alemania, siempre ha portado el peto de titular en los entrenamientos y sesiones de trabajo. Gusta su complementación con Jonathan Viera y la facilidad para asociarse con atacantes y extremos. Posee buen manejo de la pelota en la ‘gambeta’ y, con metros por delante, levanta siempre la cabeza para buscar la asistencia o la acci´ón individual. Ante el Karlsruhe se le vieron detalles de clase en controles orientados y regates, y no se escondió a la hora de buscar el pase imposible a los delanteros. Quizá le falta un puntito físico par aguantar más tiempo a un alto rendimiento -se le vio ‘fundido’ los últimos minutos-, pero será interesante ver la gestión que se hace de sus cualidades de ahora en adelante.

Javi Fuego. Es una auténtica máquina. El asturiano tiene a todos alucinados con su podería físico y fuelle aparentemente infinito. Ante el Karlsruhe, mucho más rodado físicamente y con un arranque inminente de la segunda división alemana, Fuego batalló en la medular de poder a poder con los potentes mediocentros teutones. Destaca su intuición y rapidez de reflejos para meter una pierna, un pie, un brazo y acabar con el balón controlado tras una disputa. No teme en controlar el cuero y correr unos metros con el esférico controlado antes de dar el pase a otro compañero, aunque tiene claro que el juego a dos toques es su mejor virtud. Recuperar el balón y darlo enseguida a los jugadores de tres cuartos. Fuego estuvo cerca de alcanzar la decena de robos de pelota en su debut como valencianista. A día de hoy, titular indiscutible como mediocentro de contención. Jugó la primera mitad, pero podría haberlo hecho el partido entero.

Míchel Herrero. Acostumbrados a la exuberancia que viene demostrando en los entrenamientos, donde es sistemáticamente de los mejores, Míchel estuvo algo menos brillante que de costumbre, aunque sigue siendo uno de los referentes en lo que a rendimiento se refiere. Sus arrancadas con balón controlado, siempre por el centro del ataque, pillaron desprevenida a la defensa del Karlsruhe en varias ocasiones. Lo más esperanzador es su conexión con Jonas: aunque apenas han jugado juntos, el de Burjassot y el brasileño se entendieron a las mil maravillas en la parte central del ataque valencianista. Puede ser uno de los ‘tapados’ de la temporada, aunque ayer no estuviese tan fino como en otras ocasiones.

Oriol Romeu. El fichaje más deseado disputó el segundo tiempo con el ‘6’ a la espalda y muchas expectativas. Y, teniendo en consideración que era su primer partido con la camiseta del Valencia -y su primer partido más o menos ‘serio’ tras ocho meses en el dique seco-, se pudo atisbar lo que puede ofrecer al equipo: entrega constante, presión sobre su marca utilizando para ello sus magníficas condiciones físicas, y trato aseado y sin florituras con el balón. Robar y tocar. Oriol aguantó sin problemas el esfuerzo físico y se entendió sorprendentemente bien con su pareja en el mediocentro, el canterano Arqués. Está un puntito por debajo del nivel de Javi Fuego, pero cuando se ponga en forma los dos ‘stoppers’ del Valencia pueden dar al equipo mucho equilibrio y seguridad.

Salva Ruíz. Quizá fue de los que menos brilló al tener enfrente a un ‘hueso’ como el extremo derecho del Karlsruhe, que siempre buscaba el uno contra uno y desbordar para centrar al área. En labores defensivas sufrió, pero lo compensó con creces con constantes incorporaciones al ataque hasta la línea de fondo. No desentonó respecto a la actuación de Cissokho.

Mario Arqués. Es el canterano más ‘hecho’ de los cinco presentes en Alemania, y eso se nota. Formó dupla en la medular con Oriol Romeu durante la segunda mitad y, descargado de las labores puramente destructivas que ejercía en el filial, aprovechó para usar su gran calidad técnica y sacar el balón limpio desde el centro de la defensa. Posee una gran inteligencia e intuición para colocarse en el lugar adecuado, lo que le sirve para no perder nunca la posición y ganar balones divididos con facilidad. Sufre en un partido con mucho contacto físico dado que esa faceta es la que tiene que potenciar: al tratarse de un jugador ligero, le cuesta ganar disputas de contacto. Pese a ello, su trabajo táctico tiene muy satisfecho al cuerpo técnico.

Robert Ibáñez. Extremo puro con regate y desborde, fue menos descarado que en entrenamientos y en sus actuación la temporada en el Valencia Mestalla. Si bien es cierto que la fortaleza defensiva del Karlsruhe tampoco permitía demasiadas florituras, le faltó algo de desborde en el costado derecho. Gozó de la ocasión más clara del segundo tiempo, un mano a mano ante el portero alemán que no consiguió transformar.

Mención especial para Paco Alcácer, que aunque no es una novedad en el ‘stage’ de pretemporada sí que ha regresado al club tras una cesión al Getafe. El de Torrent fue el único jugador que disputó todo el partido, se asoció muy bien en el primer tiempo con Viera y Piatti y estuvo a punto de marcar un golazo de vaselina que se marchó ligeramente desviado. En el segundo acto sus desmarques sirvieron para abrir espacios a las incorporaciones de Jonas y Robert, aunque se le resistió el premio del gol.

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