Su rebote ofensivo fue medio partido, pero su brega bajo tableros durante 20 minutos también. Juanjo Triguero no ocultó su felicidad al término del choque que el Valencia Basket ganó al FC Barcelona por 95-93. «No me he puesto a llorar cuando han coreado mi nombre por poco, no lo voy a negar. Estoy muy feliz porque yo además soy de aquí. Lo que ha pasado esta noche ha sido mágico», admitió.
Pocos podían presagiar en la primera mitad lo que acabaría sucediendo. «La primera parte fue mala, pero lo hablamos en el descanso: teníamos que endurecer el partido porque si queríamos remontar debía ser a base de ir al límite de la falta, ir al rebote siempre y no evitar los contactos. Lo hemos conseguido hacer y físicamente hemos podido ganarles», explicó.
Preguntado por el rebote ofensivo que acabó por decantar el encuentro, Triguero aseguró que «ha sido importante, aunque solo he metido un tiro libre y tenía que haber metido los dos porque hubiésemos estado más tranquilos, pero al final ha acabado de nuestro lado (risas)«.
«Entre todo el equipo hemos controlado su juego interior. En la primera parte nos han hecho daño, han metido muchas canastas de dos con buen porcentaje y en la segunda parte hemos conseguido evitarlo, lo que nos ha hecho meternos en partido», prosiguió.
Por último, preguntado por la Copa del Rey, el de Gandia afirmó que «lo de hoy nos da ánimos a todos de cara a la Copa del Rey, vamos con mucha ilusión aunque sabemos que será difícil».