La afición no es tonta

El primer partido en liga que retransmití en la radio fue un deprimente Valencia-Cádiz. Deprimente porque el Valencia había consumado el descenso a Segunda División una semana antes y el ambiente era una mezcla de indignación y desidia. Pero para mi era una oportunidad irrepetible, el paso a poder viajar con el equipo. El momento de aprender de todos los que, por aquel entonces, seguían al equipo.

A muchos no les sonaran muchos sus nombres pero fueron pioneros de un periodismo deportivo muy valenciano. Los Furió -Vicente y Luis-, Ballesta, Aleixandre, Lloret, Marco, Duran, Murcia, Nadal, Rubio… y muchos otros que vivieron desde dentro el resurgir de un nuevo Valencia. Un Valencia que asumió desde el principio sus virtudes y sus defectos. Un Valencia que supo que era el momento de apostar por la gente de aquí, con pequeños retoques. Un Valencia en el que la juventud podía o ganaba la batalla a la falta de medios, al desastre económico.

Siendo realista no creo que aquella época sea peor que esta. En el plano económico, y en el social. Por eso es momento de hablar con frialdad y responsabilidadLa marcha de Soldado, una más, es el acicate necesario. Se acabo vivir por encima de lo que se puede, se termino dar nombres inalcanzables o pagar sueldos desorbitados. Colorín, colorado.

Con la auditoria en mano, rueda de prensa. Y en ella, claridad. Menos ‘Powerpoints’ y más realismo, Si el delantero debe ser Postiga, que lo sea; si el suplente es Alcácer, que lo sea. Esta afición tiene cosas tan alucinantes que entenderán en un segundo el mensaje. Si la travesía en el desierto tiene que durar unos años, que dure. No pasa nada. 

Si además la apuesta es por la cantera y por la valenciania, mejor. El aficionado sabe que en juego está el futuro de la entidad y también sabe que o pelea por él o que un día puede desaparecer. Vendamos realismo, pero de verdad. Es el momento. Quizá si lo dejamos pasar la entidad estará en riesgo de desaparecer. Y eso, aunque no lo quiera ver nadie, es una maldita posibilidad.

Amadeo Salvo está ante una oportunidad historica de asumir la grave situación y vender soluciones verdadera. Para ello es cierto que hay que asumir las carencias de la plantilla y las del propio club. Pero para ello hacen falta imaginación y trabajo, y seriedad. No es un trabajo fácil, pero le aseguro al presidente que es el mas gratificante de todos.

 

Carlos Egea (@cegeavivo)

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