Las comidas del Levante siempre constan de dos platos y una ensalada para picar. Los jugadores no pueden ingerir alcohol, como mucho un vaso de vino o una cerveza para comer. En la ensalada, tanto la lechuga como la zanahoria,tiene que servirse picada y no como piezas grandes. De aliñarla se encarga el cocinero, para evitar el exceso de vinagre.
Además de eso, los servicios médicos del equipo no quieren tan solo que haya entre dos o tres olivas en la ensalada. El primer plato suele ser pasta o arroz. Siempre sirviendo una cantidad relativa en cada plato. Y si algún jugador quiere repetir, moderando la cantidad de cada ración.
El segundo plato consta de carne o pescado. En el caso de carne las piezas suelen ser de 200 gramos, pero Caparrós quiere que se reduzcan a 150 gramos. La grasa de la carne esta prohibida y por lo tanto se tiene que quitar del filete antes de servirlo. En el postre, al igual que después de cada sesión de entrenamiento, la fruta es la protagonista. Varias piezas de distinto tipo de fruta es lo mejor para recuperarse después de las duras sesiones de trabajo.
Luis Cortés (@LucoCortes)