La foto

Hace bien poquito que el Valencia regresaba pletórico de su visita veraniega a la ‘Gran Manzana’ como el emigrante que marchó a hacer fortuna a ultramar y regresa a casa por la puerta grande. La convicción de haber acertado en la elección de entrenador y los augurios de un nuevo impulso comercial que situaría al club en el mercado de verdad para abandonar el de la caspa despertó el optimismo de la parroquia.

Lo recuerdo hoy y se me hace constantemente presente una de las fotografías que por aquel entonces vi y que llamó mi atención. Un Amadeo Salvo atareado parece resolver contratos estratosféricos colgado al celular con el skyline de Manhattan a sus espaldas. La puesta en escena del nuevo Valencia CF a la conquista del Planeta Fútbol. Cuando la vi se me antojó como una imagen poderosa y contundente aunque al darle dos vueltas…  me dejó cierto poso de gesto pretencioso. En cualquier caso era un momento aparentemente dulce: goleadas ‘made in USA’, colas en Mestalla para comprar abonos, declaraciones eufóricas… Días de vino y rosas.

Hoy todo pinta de otro color, huele de otra manera y lo que tendrá que resolver Salvo es, con seguridad, un ‘marrón’ que jamás imaginó a orillas del Rio Hudson hace dos meses. El ‘Ciclón Aval’ se queda en llovizna ante la verdadera amenaza que arrasa entrenadores –no incluyo directores deportivos porque tienen más vidas que un gato-  y presidentes: el balón.

La decisión de la continuidad de Djukic es difícil pero va en el sueldo de Braulio y en el ‘no sueldo’ de Salvo. Pero entiendo que esa decisión no puede depender del partido de esta noche. Si era el mejor en agosto no puede ser el peor en septiembre; y si se ha descubierto lagunas en los procedimientos del entrenador habrá que señalar a quien le viene observando desde hace tiempo, si es que lo ha hecho, para apostar por él.

Si has dejado de creértelo, no debería sentarse esta noche en el banquillo porque si no está capacitado es una irresponsabilidad mayúscula dejar el equipo en sus manos para enfrentarse al Sevilla. Si, como cree gran parte de la afición, entiendes que Miroslav Djukic es el adecuado, no hay decisión alguna que tomar.

El Pellegrino entrenador ha quedado instalado en la memoria valencianista como un chiste sin gracia y  el serbio puede acabar corriendo similar suerte… Seguramente y pese a haber cometido errores,  ni uno ni el otro lo merecen.

 

Nacho Cotino (@NachoCotino)

Sillas Gol

Ir arriba